Dos familias sirias afirman que el Gobierno les mintió al hablarles de Uruguay como un lugar donde iban a poder desarrollar “una vida nueva”.
Dos familias sirias acampan desde hace varios días en la Plaza Independencia. Al comienzo reclamaban más ayuda económica, pero ahora le solicitan al Gobierno que los ayude a irse del país; no obstante, desde el Ejecutivo señalan que son ellos quienes deben tramitar la posibilidad de irse hacia otros países.
Hablamos con Ibrahim Alshebli, uno de los pocos refugiados que habla español. Tiene 22 años. Trabajó en una empresa de electricidad, pero ahora está en seguro de paro.
Llevamos tres días en la Plaza Independencia. Pedimos para salir del país: hace dos años que no estamos haciendo nada. Ya venimos dos veces por acá. Primero vinimos a pedir para seguir adelante, un trabajo, algo. Ahora volvemos porque de ocho meses acá estamos en punto muerto.
Nos dieron un predio de 35 hectáreas en Salto. Pero sin herramientas, sin nada, es muy difícil.
No me interesa lo que dicen los políticos. Nosotros dijimos ahora que no queremos plata, ni nada. Queremos solamente salir afuera del país. Hay 15 personas en nuestras casas y nadie trabaja. Queremos apostar a otra vida, en otro país.
Cuando vinimos acá, no teníamos plata, ni nada. Y cuando nos vayamos de acá, tampoco nos llevamos nada. Nos vamos a quedar en Plaza Independencia hasta que podamos salir. No queremos nada, solo queremos salir afuera del país.
Vinimos acá para buscar una vida. Nos engañaron en muchas cosas. Nos dijeron que había trabajo, que íbamos a tener una vida nueva, que el sueldo estaba muy bien acá, pero nos encontramos con que no hay nada. Los mismos uruguayos nos dicen que es muy difícil vivir acá. Si salimos de acá, mucho mejor. Cualquier país es mejor que acá.
Pensé que iba a conseguir un buen trabajo y tener una buena vida, pero llegué y era otra cosa: nos mintieron.