Proyecto de ley brasileño iguala el aborto después de 22 semanas al homicidio; miles de personas se manifestaron en contra de la iniciativa

Miles de personas se manifestaron la noche del jueves en varias ciudades brasileñas.

La primera dama de Brasil, Rosângela 'Janja' Lula da Silva, se pronunció este viernes contra un proyecto de ley que iguala el aborto después de 22 semanas al homicidio, e instó a las mujeres a enfrentarlo y "luchar juntas por sus derechos".

El proyecto, impulsado en la Cámara de Diputados por la extrema derecha que lidera el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2023), ha generado una enorme polémica en el país, donde el aborto se permite solamente en casos de violación, riesgo de muerte para la madre o anencefalia del feto.

La iniciativa de la ultraderecha endurece esas restricciones y plantea que un aborto realizado después de 22 semanas de embarazo, aún si fue producto de una violación, sea tipificado como 'homicidio simple', para el cual las leyes prevén penas que varían entre seis y 20 años de prisión.

Los colectivos feministas y todo el arco progresista que apoya al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva han protestado y denunciado que, si el proyecto fuera aprobado, la mujer víctima de una agresión sexual sería expuesta a una pena mayor que el propio autor de la violación, que puede ser condenado hasta a diez años de cárcel.

Lula aún no se ha pronunciado sobre el asunto, pero según 'Janja', se trata de una propuesta que "ataca la dignidad de las mujeres y las niñas, garantizada por la Constitución", y es un "absurdo que impone un retroceso" en términos de derechos.

El mandatario, que tiene una tensa relación con la mayoría ultraconservadora del Parlamento, se mantiene en silencio, pero el Gobierno se ha pronunciado a través de algunos de sus ministros.

El titular de la cartera de Derechos Humanos, Sílvio Almeida, calificó la propuesta de "inmoralidad e inversión de los valores más básicos de la civilización", en tanto que la ministra de Mujeres, Cida Gonçalves, condenó la iniciativa, la cual consideró "gravísima" y "un retroceso".

El pasado miércoles, la base ultraconservadora, aliada a las influyentes iglesias evangélicas, decidió que el proyecto tramite en la Cámara de Diputados con carácter de urgencia, con lo cual podrá ser presentado directamente al pleno, sin pasar por comisiones.

Sin embargo, en caso de ser aprobado, debería ser analizado por el Senado, cuyo presidente, Rodrigo Pacheco, ha advertido de que el asunto "jamás" será discutido con la misma urgencia por la Cámara alta e insinuó su oposición, pues un aborto, en las condiciones permitidas por la ley, "nunca podrá ser tratado como un homicidio". EFE

Ante esta situación, miles de personas se manifestaron la noche del jueves en varias ciudades brasileñas. En una plaza del centro de Río de Janeiro alumbrada con velas los manifestantes corearon "Niña no es madre" y levantaron pancartas que rezaban "Es por la vida de las mujeres".

"Los intereses sucios de un Congreso que defiende el derecho del feto pero no defiende el derecho de una niña a no ser obligada a llevar un embarazo producto de una violación", dijo a la AFPTV Vivian Nigri durante la protesta.

La portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, Elizabeth Throssell, expresó preocupación por el avance del proyecto.

"Estamos preocupados que este procedimiento de urgencia evita la discusión del proyecto en las comisiones parlamentarias. Y eso es un paso necesario para entender sus implicaciones y su conformidad con los estándares internacionales en derechos humanos", dijo a periodistas el viernes en Ginebra.

Con información de EFE y AFP


Las Más Vistas