Wendy Amaral Arévalo había sido procesada junto a su esposo Gerardo González Valencia por lavado de activos.
La pareja de mexicanos se habían instalado en Punta del Este en el año 2011 junto a sus tres hijos.
En agosto del 2015 la unidad de información y análisis financiero del Banco Central denunció ante el Juzgado del Crimen Organizado que Wendy Amaral había sido incluida por la oficina de control de activos financieros del departamento del Tesoro de Estados Unidos en la lista de narcotraficantes especialmente designados por proveer apoyo financiero y servicios a la organización mexicana de narcotraficantes "Los Cuinis".
En abril de este año, la difusión del contenido de los "Panamá Papers" reveló la existencia de dos sociedades anónimas a nombre de Gerardo González Valencia y el de su esposa, Wendy Amaral, que en ese momento estaba radicada en Brasil.
El viernes 22 de abril se realizó la "Operación Jalisco" de la policía antidrogas uruguaya donde fue detenido González Valencia. Al día siguiente, apenas arribó al país su esposa Wendy Amaral, también quedó detenida y resultó procesada.
El auto de procesamiento de la jueza Adriana de los Santos señala que Wendy Amaral posee una cuenta en el HSBC Bank del Uruguay y se encuentra vinculada con sociedades panameñas y uruguayas que poseen activos en nuestro país.
La mujer era única dueña de Montella Global S.A. constituida en Panamá el 20 de febrero del 2012. En Tossa del Mar S.A. figuraba como apoderada. En Dalaithy S.A., creada el 29 de julio de 2011, figura como directora. A nombre de alguna de estas empresas, estaban los bienes adquiridos en Uruguay.