Brasil apura el acuerdo para la obra porque tiene interés en sacar parte de su producción por allí para disminuir tiempo y costos.
Los productores de Río grande do Sul demoran dos semanas en llegar al puerto de Porto Alegre y tienen que hacer filas de hasta 80 kilómetros para ingresar.
Por eso el gobierno de Brasil ve como viable, operativo y más económico un dragado del Río Uruguay que les permita la salida de la soja, sorgo, maíz, arroz y en especial la madera. El gobierno ve con buenos ojos esta posibilidad y está trabajando en este sentido.
!Tenés el proyecto de lo que es las esclusas de San Antonio, que va por afuera de la represa y canaliza uno de los arroyos,
que es el San Antonio, que cruzaría la represa. Eso andaría entre 450 y 500 millones de dólares según los diferentes estudios que hay. Después está la esclusa de Salto Grande, que ahí tenés tres modelos en cuanto a la obra y en cuanto a lo económico. El modelo medio, que anda en los 200 millones de dólares, ya haría navegable y se podría cruzar la represa", explicó Carlos Albisu, presidente de la Comisión Mixta de Salto Grande.