Las 16 toneladas de droga incautadas vinculadas al narcotraficante alcanzan un valor en Europa de al menos US$ 600 millones.
El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset amasó una fortuna como ideólogo y líder de un grupo criminal al que se lo investiga por haber intentado enviar 16 toneladas de cocaína a Europa. El valor de esa droga en el mercado mayorista alcanza los 600 millones de dólares, según datos de Europol publicado por el sitio especializado insight crime.
Sin embargo, es imposible saber cuánta de la droga enviada por Marset a Europa logró penetrar en el viejo continente burlando los controles de las policías del mundo. Lo cierto es que para poder utilizar el dinero de sus actividades ilegales montó una ingeniería de lavado de dinero que incluía inversiones inmobiliarias, ganado, y transferencias de futbolistas.
Marset y su pareja, la uruguaya, Gianina García Troche, vivían en las lujosas torres Palacio de los Patos en una de las zonas más caras de asunción. También era propietario de la estancia 23 de abril, de 230 hectáreas donde mandó a construir una mansión y adquirió más de 2.000 cabezas de ganado.
En la estancia vivía su cuñado, Mauro García Troche, quien según los investigadores paraguayos tenía un rol activo en las actividades de lavado de activos.
Por su parte, la pareja del narcotraficante figura como accionista principal del Grupo San Jorge, empresa con el nombre fantasía de Total Cars, una firma dedicada a trabajos de chapa y pintura de vehículos de alta gama con local en Ciudad del Este y en Asunción.
Este último local de la firma fue inaugurado en el 3 de mayo de 2021. En el hall del local se colocaron de muestra dos Lamborghini valuados en US$ 500.000, uno propiedad de Marset y el otro propiedad del empresario Alberto Koube Ayala, señalado por la Fiscalía de Paraguay como testaferro y administrador.
Koube ofreció su empresa Grupo Tapyracuai a través del cual compró el ganado para Marset y ofreció el local de total Car. Este empresario utilizó sus antecedentes de negocios para facilitarle a Marset acceso a servicios financieros, utilizando el historial de sus empresas.
Pero Marset no se quedó ahí, creó un gimnasio para artes marciales llamado Team Forcé training center y una cadena de comidas bajo el nombre woko.
En el último tiempo incursionó en el fútbol como forma de lavar dinero. Invirtió en el club Rubio Ñu, en el Deportivo Capiatá, donde llegó a pagar US$ 10.000 para llevar la camiseta del club, según informó El Observador, además del club River Plate de Paraguay y hasta un equipo de la segunda división de Grecia llamado Triaka. A Grecia se dirigía Marset cuando en setiembre de 2021 fue detenido en Dubái por el pasaporte falso.
Pero, ¿Cómo ingresaba el dinero ilícito a manos de Marset? Una figura importante es Federico Ezequiel Santoro Vassallo, uruguayo radicado en Ciudad del Este y con antecedentes por trata de personas, quien tenía los contactos financieros, con casas cambiarias a través de los cuales ingresaba el dinero al país y se ideaban esquemas de lavado.
Este hombre es investigado además por brindar logística a los tripulantes del avión venezolano iraní retenido en argentina e investigado por sus vínculos con el terrorismo.