Además, la actividad disminuye notoriamente para las mujeres al aumentar la cantidad de hijos en el hogar, mientras para los varones no se observan cambios sustanciales.
Las mujeres uruguayas tienen tasas más altas de desempleo y perciben ingresos más bajos. Esa es una de las principales conclusiones de los datos difundidos este miércoles 8 de marzo por InMujeres en el marco del Día Internacional de la Mujer.
El desempleo de mujeres se ubicó en el 9% el año pasado y entre los varones fue del 6,9%. La brecha en este punto se ha acortado 1,3 puntos porcentuales en los últimos tres años: en 2019 el desempleo en mujeres era de 10,7% y en los hombres de 7,6%.
Respecto a los ingresos, por cada $100 que ganan los hombres, las mujeres ganan $78,4.
El informe intenta poner foco en la autonomía económica de las mujeres, que define como “uno de los pilares fundamentales para el ejercicio de los derechos”.
Además de marcar las diferencias respecto al desempleo y a los ingresos, señala que la brecha de actividad entre mujeres y varones es de aproximadamente 15 puntos porcentuales. En 2022, las mujeres tenían una tasa de actividad de 54,6%, y los varones 70%.
Además, la actividad disminuye notoriamente para las mujeres al aumentar la cantidad de hijos en el hogar, mientras para los varones no se observan cambios sustanciales.
El informe agrega que las mujeres han evolucionado mejor que los hombres en la recuperación de empleo post-pandemia. Las mujeres ocupadas en 2022 son el 49,7% del total de personas ocupadas, y los varones son el 50,3%.
En cuanto al acceso a la seguridad social, la informalidad es mayor entre los hombres: en 2022 alcanzó el 22,1% de los que tenían trabajo, y al 19,4% de las mujeres.