Durante un sermón, una obispa le pidió "piedad" a Trump con los migrantes y la comunidad LGBTQ, y él la tildó de "izquierdista radical"

"Además de sus comentarios inapropiados, el sermón fue muy aburrido y muy poco inspirador. ¡No es muy buena en su trabajo! ¡Ella y su iglesia le deben una disculpa al público!", publicó Trump en su red social.