"Nadie se escandaliza si doy mi bendición a un empresario que quizás explota a la gente", pero sí si "se la doy a un homosexual", dijo el papa

También sobre su estado de salud vuelve a repetir una de las frases que ha pronunciado estos últimos meses para dar tranquilidad y restarle importancia a sus problemas de movilidad: "La Iglesia se gobierna con la cabeza, no con las piernas".