Los pasivos comenzarán a abonar un impuesto de 4%.
La asamblea de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) reunida este martes dio un "apoyo masivo" a la reforma para salvar la Caja Bancaria, envuelta en una crisis que en poco tiempo implicaría no poder pagar a sus jubilados.
Pablo Andrade, integrante del Consejo Central de AEBU, valoró en diálogo con Telemundo la "responsabilidad del colectivo" para "asumir los costos de la solución", y destacó especialmente que "todos contribuyen: empresas, jubilados y trabajadores" para "darle estabilidad a largo plazo".
Según la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU), las "necesidades de financiamiento" actual de la Caja Bancaria se estiman en US$ 900 millones hasta el 2035.
Los jubilados, en primer lugar, comenzarán a abonar un impuesto de 4%.
"Los trabajadores percibirán jubilaciones que, paulatinamente, irán convergiendo a condiciones jubilatorias más cercanas a las del régimen general", añadió en un comunicado la ABPU.
Las empresas, por su parte, tendrán una "contribución extraordinaria" que implica "aumentar la prestación complementaria patronal que existe en la ley", sumó Andrade.
La ABPU aseguró que los bancos privados afrontarán un aporte patronal de 54% durante 2024.