La mujer uruguaya escapó de Estados Unidos embarazada y junto a su pequeño hijo porque su marido la tenía encerrada en la casa.
Ivanna Soto es una uruguaya de 43 años que tiene dos hijos nacidos en Uruguay, Octavio y Luciano de cuatro y dos años. Según ella contó en un video que se difundió en las redes sociales, en el 2010 -después de vivir ocho años en España- retornó definitivamente a Uruguay. En el último año en España retomó una relación con un italiano nacionalizado en estadounidense, a quien había conocido en Nueva York en el año 1997 cuando fue a estudiar y trabajar por primera vez. Él es el padre de sus hijos.
Cuando regresó a Uruguay en 2010 él viajó con ella, en julio de 2011 se casaron y en octubre nació Octavio. En el 2012 su esposo le ofreció viajar a Estados Unidos para una temporada allí y pasar las fiestas junto a su familia, porque quería que conocieran a su esposa y su hijo. Quedó embarazada de su segundo hijo y al querer regresar a Uruguay para controlar el embarazo su esposo le aclara que no van a volver. "Me dijo: 'Dejate de joder con volver a Uruguay. Acostumbrate a esta vida porque acá nos quedamos'", relató Ivanna.
Cuando él estaba en la casa, la vigilaba. Si él no estaba, su suegra era quien lo hacía. Además, su marido la amenazaba diciéndole que tenía los medios para quitarle a sus hijos. Ivanna se contactó con el consulado uruguayo y le aconsejaron que se fuera. Ivanna tenía permitido ir solamente hasta la plaza del barrio, así que salió con lo puesto junto a su hijo, pasó a buscar por el Consulado los documentos y se fue para el aeropuerto.
Cuando llegó a Uruguay llamó a su marido y dio cuenta de la situación en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Él vino a Uruguay intentando recomponer la relación, pero ella le aseguró que no tenía ningún interés en hacerlo. Dejó en claro que, por supuesto, él podría ver a sus hijos. Él propuso hacer terapia para ayudar, ella aceptó pero para tener una separación pacífica.
La historia continuó hasta que la mujer se escapó junto a sus hijos para que no se los quiten. Nadie sabe donde está, ni siquiera sus familiares más cercanos.
Nos acompañaron para hablar sobre esto Mariana Catenacio Soto, prima de Ivanna, y Pablo Bonaudi, el abogado.