En un balance del primer año de gobierno de Vázquez, Munyo habló de que la petrolera condiciona el manejo macroeconómico del país.
El economista Ignacio Munyo participó este jueves de un foro organizado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), y junto con el politólogo Adolfo Garcé realizaron un balance del primer año de gobierno del segundo período de Tabaré Vázquez.
Destacó que no hay riesgo inminente de pérdida del grado inversor, pero que de cualquier manera hay que cuidar variables macroeconómicas que se desequilibraron durante el gobierno anterior. "Hoy Ancap está condicionando el manejo macroeconómico del país", afirmó. "Hoy Uruguay tiene una inflación mucho más alta de lo que podría tener si las tarifas públicas, fundamentalmente el precio del combustible, se pudiera haber bajado de acuerdo con lo que dice la paramétrica y los precios del petróleo de importación". Valoró que esto funciona como "freno de mano" para la actividad económica privada en conjunto.
Munyo consideró además que lo que atraviesa el país no es una crisis, pero sí una situación de estancamiento que puede prolongarse. Para él, es clave bajar la inflación para moderar los aumentos salariales.
"Ese es el talón de Aquiles de la negociación salarial: meter una inflación entre los objetivos y que sea creíble esta política, para lo cual se necesita una alineación de todas las políticas macroeconómicas, fiscal, monetaria", dijo.
En su exposición, Munyo identificó los siguientes desafíos a futuro:
Mejorar la inserción internacional, mejorar el sistema educativo y tenemos que introducir cambios en el gobierno de las empresas públicas.
Hay intenciones por parte del Ejecutivo, pero vemos poco probable que se terminen de concretar por un tema de política interna dentro del gobierno. Esto solo puede venir de la mano de un fuerte liderazgo del presidente de la República.