A la sede del Partido Independiente, en 18 de julio y Pablo de María, se ingresa subiendo unas escaleras empinadas. Se toca el timbre de una puerta intermedia y se sigue subiendo la escalinata hasta una pequeña mesa de recepción. Pablo está un poco atrasado, lo invitaron a Consentidas de Canal 10 y la verdad […]
A la sede del Partido Independiente, en 18 de julio y Pablo de María, se ingresa subiendo unas escaleras empinadas. Se toca el timbre de una puerta intermedia y se sigue subiendo la escalinata hasta una pequeña mesa de recepción.
Pablo está un poco atrasado, lo invitaron a Consentidas de Canal 10 y la verdad es que ha sido todo muy desprolijo, pero imagino que en media hora ya está acá me explicó una señora de manera amable. Me senté a esperar al precandidato en una de las dos sillas de la sala de espera. A mi lado una mesa redonda sostenía folletos del partido, alrededor tres puertas de vidrio y una cuarta entrada, pero sin puerta, un poco más amplia.
Mieres llegó al rato hablando por teléfono, me hizo un gesto y me explicó que estaba con su mujer en la línea, que lo esperara un momento. Estuvo dos o tres minutos explicándole a su esposa cómo le había ido en el programa y finalmente cortó, pero antes se despidió así: Bueno nena, besitos.
¿En dónde hacemos la entrevista? dijo Mieres mirándome, pero no le respondí porque intuye que estaba hablando consigo mismo. El precandidato caminó en círculos un rato, se metió en la puerta grande, luego en una de las de vidrio y yo iba detrás siguiéndole el paso. Finalmente llegó a un despacho, me dijo que me acomodara y desapareció. La señora que me recibió al principio entró en la oficina y me pidió que le pasara unas cuentas de UTE que estaban a mi lado, el precandidato volvió y se acomodó, yo me senté de frente, al otro lado de su escritorio.
Infancia, carrera y política
Nací en Montevideo, mis padres vivían en el Centro. Viví hasta los 20 años en Mercedes entre Yí y Yaguarón, soy un bicho de ciudad totalmente. A los 20 me mudé a la zona de Parque Rodó un par de años, después ya me casé.
Mieres cursó primaria y secundaria en el colegio de los Vascos, a cinco cuadras de su casa. Después hice Bachillerato en el Juan XXIII. Vivía con mis padres y mis dos hermanos, menores que yo. Luego arranqué facultad de Derecho… todo el estudio fue muy cerca (risas) en el barrio.
¿Cómo se metió en política?
Empecé a hacer Facultad de Derecho en el año 77, en paralelo empecé a estudiar Ciencias Sociales, fui buscando dónde porque era dictadura y no había opciones de enseñanza en Ciencias Sociales pero alguna alternativa había en el sector privado. Con otros amigos entendíamos que había que hacer algo, estábamos en dictadura y yo tenía vocación política. Como también tenía militancia en la Iglesia católica a través de un amigo de militancia eclesial averigüé por el Partido Demócrata Cristiano, empecé a conocer, a tener algunas charlas y por el 78 y 79 empecé a hacer militancia política. Paralelamente en la universidad hacía lo que se hacía en aquella época, organizar asados, para juntarnos y para hablar de cosas. Todo eso en un contexto de dictadura.
¿Cómo surge el Partido Independiente?
El Partido Independiente nace en el 2002 es el resultado de todo un proceso que se vino dando en tiempos anteriores. Yo integraba el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el PDC integraba el Frente Amplio. A la salida de la dictadura el PDC y la lista 99 que lideraba Hugo Batalla estaban en el Frente Amplio pero entre el 85 y el 89 ya en democracia se produce un proceso de discusión interna dentro del FA que culmina con la ruptura, nosotros formamos el Nuevo Espacio. Aquel Nuevo Espacio inicial de Hugo Batalla.
Luego en las siguientes elecciones, las del 94, Batalla decide ir a un acuerdo con Sanguinetti, volver al Partido Colorado. En esas circunstancias el PDC resuelve volver al FA. Yo estoy en el PDC, yo sostengo otra posición que es la de volver al nuevo Espacio. En ese momento el que levanta la bandera es Rafael Michelini, se funda un nuevo Nuevo Espacio que lo lidera Rafael y yo me mantuve en el FA en el PDC. En el 94, cuando quedó claro que el PDC no iba a revisar la estrategia, decidí junto con otros compañeros irme del PDC e integrarme al Nuevo Espacio.
Después de las elecciones del 99 en 2001 Michelini decide irse al FA, nosotros decidimos que no y fundamos un nuevo partido que es el Partido Independiente, la continuidad del viejo Nuevo Espacio conformado por la vertiente demócrata cristiana y otra vertiente social demócrata.
Candidatura
Esta es su segunda postulación en la carrera a la Presidencia, pero los números muestran que no va a ser presidente ¿qué es lo que usted busca?
En estas elecciones ciertamente es así, yo creo que el Partido Independiente va a volver a crecer y tal vez mucho más de lo que lo ha hecho en el pasado y va a tener una preponderancia en el Parlamento importante. Lo que estamos buscando es que el Partido Independiente pueda poner a andar cosas en el Uruguay del próximo período a partir de un respaldo que la ciudadanía nos dé para tener en el Parlamento una bancada numerosa y de alguna manera presionar al próximo presidente para que se hagan determinadas cosas que no se han hecho y que están en el debe.
Usted ha planteado que se debe llevar adelante una reforma del Estado
Sí, yo te diría que los grandes temas son: la transformación sustancial de la educación, por supuesto la recuperación de la seguridad, la reforma del Estado en profundidad y el desarrollo de la infraestructura y te agregaría una apuesta a una política exterior abierta al mundo.
¿Usted cree que ahora no hay una política exterior abierta al mundo?
La política exterior está muy presa de la región, el gobierno actual ha optado por priorizar su participación en el Mercosur, las relaciones con Argentina y Brasil, con Venezuela, y desperdiciamos oportunidades por ejemplo de integrar la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México) yo creo que ahí hay una oportunidad relevante para el Uruguay. Y por supuesto intentar abrir nuevos mercados y generar acuerdos de comercio con la mayor cantidad de países del mundo sin mirar el tema ideológico que yo creo que es la principal limitación que tiene el gobierno actual que en función de las afinidades ideológicas se acerca a estos o a aquellos y en realidad en materia de política económica lo que importa son los intereses.
Pero Mujica lo ha intentado, ha viajado por ejemplo a China…
Por supuesto, pero hay decisiones como integrar la Alianza del Pacífico o propiciar acuerdos de libre mercado con otros países en donde ahí se frenan porque el Mercosur, si nos dejan o no nos dejan y en realidad nadie cumple con el Mercosur, todos cierran sus mercados. Todos hacen lo que les parece y el único que cumple es Uruguay que al final hace el camino del tonto.
¿Pero usted cree que Uruguay puede irse del Mercosur?
No, yo no estoy planteando irnos del Mercosur, estoy diciendo que hagamos lo mismo que hacen los demás. Actuemos pero no cumplamos porque en definitiva nadie cumple.
¿Eso no sería perjudicial en algún sentido?
No, no lo creo. El gobierno uruguayo ha tenido una actitud timorata en relación a Argentina por ejemplo. No ha tenido actitudes de intensidad, de energía para enfrentar las agresiones impresionantes que hemos recibido de parte del gobierno argentino y eso hay que cambiarlo.
¿Se puede?
Se puede
¿Cómo?
Con firmeza, con energía, sabiendo que habrá momentos difíciles pero hay que estar dispuestos a enfrentarlos. Por ejemplo, el tratado de intercambio de información tributaria que firmamos con Argentina no debió haberse firmado, o mejor dicho se debió haber pateado la pelota para adelante.
Capaz que a la larga no tenés más remedio, pero demoralo ¿por qué lo hacés corriendo? No había necesidad de hacerlo corriendo. Y gratuitamente, sin intercambiar nada, sin pedir nada a cambio. Argentina a nosotros nos ha trancado inversiones, nos tranca el turismo, nos tranca el comercio y nosotros no conseguimos nada y a cambio de eso nosotros le damos el tratado de intercambio de información tributaria que era lo más importante que ellos querían de nosotros.
A veces desde afuera parece difícil esto que usted plantea, Uruguay es un país pequeño…
Yo no digo que nos peleemos o que vayamos a la guerra, digo que nos hagamos valer y que exijamos ciertas respuestas y ciertos resultados. Como se hizo en el período de Vázquez, se mantuvo un conflicto con Argentina y no se dio el brazo a torcer. Se mantuvo la posición de Uruguay, se defendió la planta de celulosa y tuvimos en conflicto y bueno ta ¿qué le vamos a hacer?
Volviendo a la reforma del Estado que plantea ¿qué es lo que le preocupa, cuál es su objetivo?
Mi objetivo es que el Estado pase a cumplir un papel de ayuda al desarrollo del país. Que se ponga realmente al servicio. Eso significa un Estado más eficaz, no más chico, no significa recortar el tamaño del Estado. Significa un Estado que funcione con eficacia, que controle el gasto público, que elimine gastos superfluos, que reforme la manera en que se gestiona la cuestión pública, que se profesionalice. En lugar de tener tantos cargos públicos políticos una buena parte de ellos se vuelvan cargos profesionales, concursados por la gente más idónea, hay que cambiar mucha cosa.
Es difícil…
Pero no hay nada fácil en la vida, el Frente ha empezado a generar esa sensación en la gente: esto es muy difícil. De hecho la campaña del Frente es muy conformista: Vamos Bien, pero no, hay muchas cosas que andan mal y hay que cambiar. Hay que cambiar la educación, hay que revertir la situación de inseguridad, hay que reformar el Estado y se puede hacer todas esas cosas, pero hay que tener energía, firmeza y hay que estar dispuesto a enfrentar las resistencias.
¿Qué opina de la Policía militarizada que plantea Larrañaga?
Yo no veo por ahí el camino. Si creo que el gran problema es que la institución policial está en una crisis profunda, de autoridad, de profesionalismo, de capacidad de reprimir al delincuente. El gran problema que tenemos es que los delincuentes sienten que pueden con la Policía, que la Policía puede no agarrarlos. La clave es que el delincuente sienta que lo agarran. Que si mete la pata, si comete un delito se lo llevan y eso se ha perdido.
El tema no es aumentar las penas, no es aumentar los delitos, no es bajar la edad de imputabilidad -yo estoy en contra- el tema es profesionalizar, fortalecer a la Policía, capacitarla, levantar el nivel de exigencia para el ingreso a la función policial, pagarles bien, sanearla, sacar para afuera toda la corrupción y si los uruguayos creemos que la seguridad es un valor importante, los uruguayos tenemos que asumir que tenemos que pagar por él.
¿Qué opina usted del planteo de Vázquez de reformar la educación y de establecer acuerdos multipartidarios?
Lo que dice Vázquez es una partecita del cambio: extender la educación básica hasta noveno… sí, estoy de acuerdo pero eso no cambia nada. Hay varias piezas claves: una es el cambio en el modelo de gestión de los centros educativos, donde se produce el fenómeno educativo es donde hay que tocar ¿y dónde se produce? en los centros educativos, ahí es donde se está fracasando porque es un modelo burocrático, verticalista, los docentes cambian todos los años.
Yo quiero un modelo de gestión donde haya una comunidad educativa liderada por su director, con un equipo de docente estable, concentradas las horas en un mismo lugar y durante bastante tiempo. Y yo estoy seguro que la deserción y la repetición bajan radicalmente si yo instalo ese modelo. Después hay una cosa más a largo plazo que es mejorar la calidad de la educación. Eso implica reforma curricular, transformar la formación docente, discutir los contenidos que se enseñan. Hay muchas cosas que no tienen utilidad en el mundo de hoy y cosas que no se enseñan que son necesarias.
¿Y qué se hace con los gremios?
Hay que quebrar la resistencia del gremio docente, no hay otra.
¿Cómo?
Pero si no seguimos igual, entonces hay que tomar medidas, hay que asumir la conducción política de la educación y resolver. Hay que apuntar a los docentes, no al gremio, que pueden entender muy bien que cuando hay un proyecto de cambio eso los va a favorecer. Y al revés, sus dirigentes sindicales están trancando una transformación que los va a favorecer y ahí está la clave para ganar la partida. No está en convencer a los dirigentes gremiales que tienen una cabeza ideológica lamentablemente muy cerrada y muy concentrada en cuestiones que tienen que ver con un paradigma…
Es una cosa terrible, esas cabezas no pueden negociar un acuerdo, una reforma educativa en serio y hay que caminarles por arriba, así lo digo, hay que caminarles por arriba y se decretará la esencialidad en la educación o lo que sea, pero yo no voy a permitir que por no pelearme con un grupito de dirigentes sindicales que están trancando todo, las generaciones jóvenes aprendan cada vez menos y fracasen en la vida.
Está salado
Ah está salado sí pero hay que ganar la partida.
Vázquez en Código País situó al Partido Independiente a la derecha ¿cómo le cayó esto?
Vázquez ahí hace una jugada política intencional porque él conoce nuestra definición política y la del Partido Independiente en general. Está haciendo una jugada electorera, está diciendo una cosa que sabe que no es verdad para tratar de mezclarnos en la misma bolsa de blancos y colorados.
Yo creo que él cree que esa es una estrategia para evitar que el Partido Independiente se convierta en una alternativa. Hay mucha gente que se está decepcionando del Frente Amplio y no quiere volver a atrás, no quiere volver a votar a blancos o colorados y ¿cuál es la única opción que garantiza cambio sin volver a atrás? Nosotros, y eso es lo que está apareciendo y lo que yo creo que es lo que está atrás de ese exabrupto de Vázquez. Supongo que no va a repetir estas cuestiones pero si lo hace seguiremos respondiendo.
Usted ya ha designado a Conrado Ramos como su vice…
Lo elegimos entre todos, vimos en Conrado una figura valiente con mucho coraje que se animó a dar un paso que no da cualquiera que es salir a la intemperie, dejar un partido mayoritario en donde él había ejercido funciones de gobierno, para venir a un partido más chico pero con la convicción de que él acá va a poder aportar. Es una señal fuerte del Partido Independiente: queremos darle espacio a la gente que se acerca y que nos aporta cosas porque somos un partido abierto, plural.
Ahí hay cierto contraste entre las peleas internas del Frente Amplio hasta desafíos a pelearse, las amenazas telefónicas, denuncias de que compran diputados… bueno nosotros estamos al revés, en una línea de un partido sin problemas internos, con una línea única y por eso pudimos adelantar la elección del candidato a la Vice cuando los demás partidos tienen que esperar a las elecciones internas.