La policía lo sacó en un auto particular del Ministerio del Interior; en la Ruta 8 se cambió a uno de sus familiares, que lo llevaron a Montevideo.
En un auto con chapa particular pero que pertenece al Ministerio del Interior, la policía sacó a Pablo Goncalvez de la Cárcel de Campanero.
Fue exactamente a la hora 23:57 del día jueves. Detrás salió otra camioneta, también del Ministerio del Interior. En la misma iban tres efectivos policiales que realizaron la custodia del exrecluso hasta que más adelante, en plena Ruta 8, se cambió para un auto particular donde lo aguardaban familiares para trasladarlo, en primera instancia, a Montevideo.
Goncálvez tuvo que esperar hasta la hora 0 de este jueves porque ese era el preciso momento donde quedaba efectivamente en libertad, y no un día antes como se había comunicado en primera instancia.
Antes de ser liberado participó de una chorizada con otros seis reclusos, la noche anterior a salir de su módulo. También quiso aprovechar la salida transitoria y burlando a los medios de comunicación que ya realizaban la guardia a la entrada del establecimiento logró salir y cerca de la hora 19 regresar para de esta forma esperar a que se cumpliera el plazo estipulado por la ley para finalmente quedar libre.
Goncálvez ingresó a la cárcel en febrero del año 1993 y salió 23 años después, logrando en ese tiempo mediante trabajo y estudio rebajar 7 años de condena. Ingresó a la cárcel con 22 años y sale con 46. Nunca se mostró arrepentido y siempre dijo ser inocente de los cargos de homicidio por los cuales la justicia lo condenó a treinta años de reclusión.