Después de tres años de madrugones y del nacimiento de sus dos hijas, Pablo se apronta a bajar la pelota al piso, pero promete seguir cerca: se va de la mañana, pero no de La Tele.
Después de tres años de madrugones y del nacimiento de sus dos hijas, Pablo se apronta a bajar la pelota al piso, pero promete seguir cerca: se va de la mañana, pero no de La Tele.