Una investigación periodística de radio Sarandí confirmó que la exsenadora, procesada por falsificación de firmas y estafa, sigue dando asesoramiento legal y preparando escritos que luego firman otros profesionales.
Michelle Suárez cumple arresto domiciliario por razones de salud tras ser procesada el año pasado. Luego la Suprema Corte de Justicia la suspendió como abogada hasta agosto del 2020, pero el mismo mes en que fue suspendida, puso un aviso en una revista de la costa de oro en donde ofrece sus servicios.
Utiliza otro nombre al ser contactada, según informó el programa las cosas en su sitio de radio sarandí. Los periodistas dijeron que al agendar el celular de esta persona: Olivia, en la foto de perfil aparece Michelle Suárez. En una comunicación posterior, la abogada reconoce que es Michelle Suárez y explica cómo hace para trabajar aun estando suspendida.
El programa consultó al presidente del Colegio de Abogados Diego Pescadere, quien aseguró que la suspensión alcanza a todo el ejercicio profesional por lo que Suárez no debería ejercer, aunque no figure en los escritos o audiencias. La Suprema Corte de Justicia es la encargada de controlar estos casos pero asegura que no tiene forma. Actúa solo por denuncias. Solo puede actuar por denuncia, no tiene forma de controlar.
Telemundo consultó a Michelle Suárez que solo respondió que está pasando por un mal momento de salud y no puede atender a la prensa.