El hecho de que losimputados no respondieran a la súplica fue determinante para que se los acusara de homicidio a título de dolo eventual.
El hombre que huía dentro de un shopping de Paysandú tras intentar robar una moto murió por asfixia, según determinó la Justicia. Dos hombres, un guardia de seguridad y un militar, fueron imputados por homicidio.
Repasemos los hechos para entender la resolución de la Justicia. Durante la mañana del 6 de enero, sobre las 11:30, este hombre ingresa al centro comercial, amenaza a personal del lugar con una botella rota y es perseguido por personal de seguridad de shopping.
Cuando uno de los guardias de seguridad lo alcanza en el primer piso, el hombre lo amenazó con la botella rota, entonces el funcionario fue a buscar apoyo de un compañero.
El ahora fallecido corrió hacia la escalera mecánica, intentó bajar en el sentido contrario y en el afán de escapar perdió el equilibrio y cayó.
En el final de la escalera lo esperaba un militar que lo había venido persiguiendo por varias cuadras cuando lo descubrieron robando la moto.
Al caer es reducido por ese soldado y uno de los dos guardias de seguridad que los perseguían y lo colocan boca abajo.
Según el análisis de la Fiscalía de estas imágenes y los testimonios recabados, uno de los imputados se coloca “en cuclillas sobre la zona de los glúteos del ahora fallecido, sosteniéndole ambas manos a la altura de la espalda media”, mientras el otro acusado “además de apoyar su brazo sobre la zona de la espalda superior, apoya su rodilla sobre cuello y nuca”.
Transcurridos unos minutos, los gritos del hombre que estaba inmovilizado comienzan a agudizarse, suplicando que lo soltaran porque le faltaba el aire.
Pero tanto el guardia como el militar continuaron ejerciendo presión, a pesar del pedido de auxilio.
La pericia forense determinó que el hombre que huía de 30 años, murió por asfixia mecánica, debido a una compresión sobre la caja torácica, lo que impidió la entrada del aire a los pulmones.
El hecho de que no respondieran a la súplica fue determinante para que se los acusara de homicidio a título de dolo eventual.
¿Qué significa que un homicidio sea “a título de dolo eventual”?
Esto implica que, si bien no tuvieron la voluntad de matar, no se detuvieron en sus acciones cuando el retenido comienza a suplicar y a gritar que le falta el aire. De haberlo hecho no se hubiera producido la muerte.
Según la Fiscalía, con esta conducta asumieron el riesgo del resultado de muerte.
Por eso el guardia de seguridad fue imputado como autor y el soldado como coautor.
Ambos fueron enviados a prisión preventiva por 90 días y se esperan nuevas pericias.
Telemundo consultó al abogado penalista Mario Spangenberg para conocer los alcances y complejidades de un caso de estas características quien aseguró que en los arrestos ciudadanos realizados por personas sin experiencia en este tipo de enfrentamientos violentos muchas veces no se sabe dónde están los límites.
"No estamos ante una situación de justicia por mano propia. Si parece ser la lógica de un eventual homicidio dónde luego habrá que discutir en el caso en concreto cuál es la imputación objetiva. Pareciera que no es intencional, sí hay la previsión de un resultado como posible o probable, que es en definitiva el delito por el que se le termina formalizando. Esto es importante también en el tema de los arrestos ciudadanos. Se trata, en todos los casos, de arrestos realizados en situaciones que evidentemente van a ser violentas, de personas que no están preparadas usualmente para responder y qué no conocen cuáles son los límites exactos", expresó Spangenberg.