Hugo Alconada Mon: "En la mayoría de las investigaciones argentinas por corrupción, tienen una escala uruguaya"

El periodista argentino está en Uruguay en el marco de un seminario sobre periodismo de investigación dictado en la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT. Sobre el periodismo investigación, Alconada Mon expresó que "es una ida y vuelta, por un lado es muy apasionante, pero por otro lidias con problemas serios como amenazas, secuestros y espionaje".

Actual prosecretario de redacción de La Nación, premiado por sus investigaciones sobre corrupción, lavado de activos y fraude corporativo, el periodista también es autor de cuatro libros que exploran casos de corrupción en Argentina.

Taller de periodismo de investigación en la ORT

Nos convocaron para desarrollar un taller Francisca Skoknic, otro colega peruano Julio Villanueva Chang y una colega argentina Sandra Crucianelli y yo. Estamos tratando de ofrecer algunas ideas y técnicas que muchas veces lo que ocurre es que lo que transmitimos es lo que aprendimos después de meter la pata. La próxima vez en vez de llamar primero a este tuve que haber llamado antes a este, entonces en la siguiente investigación no volvés a cometer el mismo error. En algunas ocasiones es transmitir conocimientos y en otras ocasiones es no cometer los mismos errores que cometimos nosotros.

Métodos

Hay muchas técnicas de investigación. Es parte de lo que vos percibís, lo que a vos te funciona. En este taller lo que transmitimos son experiencias. No es que venimos con el dedito levantado como el maestro que te dice qué hay que hacer. Hay algunos aspectos que me pueden funcionar en Argentina, pero no acá en Uruguay. Tiene mucho de una carrera de maratón.

Muchas veces lo que ocurre es que son trabajos de largo plazo, a veces son años de estar atrás de determinados temas, a veces que sea un delito transnacional, es decir, que tenga una pata en Argentina y otra pata en otro país, lejos de ser un problema es una ventaja. Quizá en Argentina logren tapar todo, pero hay una punta que te permite seguir ahondando en Uruguay y quizá otra en Brasil que te permite obtener otra pieza del rompecabezas, aun así el periodismo de investigación es muy frustrante.

En la demostración de que soy un obsesivo compulsivo, mi índice de eficacia era del 5%, lo tengo medido. Eso significa que me salía bien 1  de cada 20 investigaciones que desarrollaba. A lo largo de los años lo fui mejorando y ahora mi índice es del 15%, por un lado tripliqué mi eficacia, pero aun así me salen bien 1 de cada 7 investigaciones que intentamos. Muchas te llevan a un callejón sin salida o verificas que no es así y que no era un delito.  Muchas veces nos ocurre que cuando hay investigaciones que llegan a la Islas Caimán, se terminó, sabes que ahí no podes pasar. Es una ida y vuelta, por un lado es muy apasionante, por otro lado lidias con problemas serios como amenazas, secuestros y espionaje. Se han metido con mi familia, han espiado a mis hijos.

Efecto de las investigaciones

Lo que cabe esperar es la impunidad, no es la condena. Cuando ha ocurrido una condena y en mi caso por investigaciones hay un vicepresidente condenado, dos ministros condenados con prisión efectiva, te diría que lejos de ser como algo halagador es algo como ‘uy qué sorpresa, sí hubo una condena’. En muchas ocasiones por el contrario lo que termina ocurriendo es la impunidad. Si hago lo que hago, sé que lidio con esto. Hacemos lo que hacemos en nuestro trabajo y lo previsible es que quede impune y que no haya consecuencias, si hago lo que hago es previsible que me amenazen, no lo digo porque yo me crea un héroe, es parte de mi trabajo. Si escribo lo que escribo y del otro lado espero que me den un beso, un abrazo y una flor, soy un estúpido. Estoy revelando que alguien cometió un delito, pero que esa persona me salude con alegría, obviamente que me va insultar y amenazar.

La audiencia y lectores buscan reforzar sus ideas previas. Eso te lleva que en redes sociales las personas tienden a seguir a quienes les confirman aquello que ya pensaban antes. Tenés una burbuja de peronistas y de antiperonistas, por ejemplo. Ahora hay burbujas en redes sociales distintas, por ejemplo los que están a favor de Trump están en Twitter y los que no están a favor de Trump están en otra red.

Me ha pasado de compartir mis investigaciones y que ya tenga likes en la nota que ni siquiera leyeron y personas insultándome cuando no leyeron nada de lo que hice.

Lo peor que te puede pasar es que están todos cerrados, monolíticos y perdiste. En términos de criminalidad es la omertá, el pacto de silencio de la mafia.

El sentido de tener fuentes off the records es este. No es darle la oportunidad de que un ministro sin dar la cara critique a otro ministro, eso es de cobarde. Off the record es si yo te cuento, pero sin revelar mi identidad, pero si revelas mi identidad me matan. Ese es el sentido del off the record periodístico. Cómo comunicarte y cómo no, qué plataformas usar. Qué tipo de corres electrónicos, porque hay corres electrónicos más protegidos que otros.

Seguridad

Vengo bien. He tenido disgustos, pero hay algunas medidas de seguridad que hay que adaptarse. Siguieron mi auto, el auto de mi mujer y el de mis padres, han intentado identificar mis fuentes periodísticas. Mis hijos han crecido en este contexto. Mi mujer que es psicóloga lo ha tratado de preservarlo. No estamos hablando de heroísmo, es el trabajo. Si jugás al rugby, bancate el tackle, los golpes. Este es el lado menos agradable de mi trabajo, pero es mi trabajo.

Investigaciones

En la mayoría de las investigaciones argentinas que desarrollamos por corrupción, tienen una escala uruguaya, en la pata de lavado o en tapa de sociedades. Nos ha pasado, desde hace 30 años, el caso Siemens que pagó sobornos en Argentina, tuvo una escala de lavado de activos en Uruguay. El Lava Jato tuvo una escala en Uruguay. Una y otra vez nos está pasando que cuando tenemos que reconstruir la ruta del dinero negro de la corrupción argentina, tiene una escala en Uruguay.