"Rechazo cualquier rumor sobre mi participación en este asunto", enfatizó.
"Niego profundamente cualquier participación en el trámite de expedición, entrega o envío a Emiratos Árabes Unidos del pasaporte de Sebastián Marset", escribió este miércoles en su cuenta de Twitter la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache.
En ese sentido, explicó que en noviembre de 2021 recibió en su despacho al Alejandro Balbi, abogado de Marset, quien se limitó a consultarle la fecha de envío de la valija diplomática, medio por el cual se suelen remitir los pasaportes gestionados a través de los Consulados de la República en el exterior.
"En ningún momento me pidió que interviniera para agilizar proceso alguno", afirmó la jerarca.
Además, aseguró que no mantuvo comunicación con la Embajada de Uruguay en Emiratos Árabes. "Tampoco brindé ninguna instrucción a los servicios de Cancillería en relación con este caso. Rechazo cualquier rumor sobre mi participación en este asunto", remarcó.
Ante versiones periodísticas surgidas en las últimas horas:
Niego rotundamente cualquier participación en el trámite de expedición, entrega o envío a Emiratos Árabes Unidos del pasaporte de Sebastián Marset.👇— Carolina Ache Batlle (@CarolinaAche) August 17, 2022
El caso
El Ministerio del Interior estaba colaborando con la agencia antidrogas estadounidense (DEA) en una investigación contra el narcotraficante uruguayo cuando una de sus dependencias habilitó que se le otorgara un pasaporte de manera legal.
La colaboración era reservada y no impidió que Policía Científica emitiera un certificado de buena conducta, que permitió a Cancillería expedir el documento.
Marset fue detenido en setiembre de 2021 por las autoridades de Dubái y estaba previsto que al cumplirse los tres meses de su detención fuera deportado. Para evitar que eso se cumpliera, decidió tramitar el pasaporte uruguayo y por eso contrató a Balbi para que hiciera los trámites correspondientes.
Lo primero que hizo el abogado fue tramitar el certificado de buena conducta, que fue emitido por la Policía Científica uruguaya. Esa dependencia del Ministerio del Interior dio luz verde, porque en ese momento Marset no tenía ninguna causa abierta en Uruguay ni impedimento legal.
Sin embargo, mientras eso sucedía, en otra dependencia del Ministerio funcionarios colaboraban de forma reservada con la DEA, que había solicitado información sobre Marset en el marco de la causa “A Ultranza Paraguay”.