“La historia nos dice que cuando hay recortes presupuestales contra la educación del pueblo, hay lucha", planteó el dirigente sindical Sergio Sommaruga.
“No podemos permanecer pasivos ni cruzados de brazos ante tantos desmanes”. Esas fueron algunas de las palabras que pronunció este miércoles el dirigente sindical Sergio Sommaruga, perteneciente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Privada (Sintep).
Su discurso en el Platense Patín Club se dio en el marco del paro nacional que desarrollan durante toda la jornada de este miércoles los sindicatos de todas las ramas de la educación pública y privada, con una reivindicación central: el rechazo a la reforma educativa que quiere implementar el gobierno.
“La historia nos dice que cuando hay recortes presupuestales contra la educación del pueblo, hay lucha. Que cuando hay reformas educativas secretas, inconsultas, improvisadas y que menoscaban un derecho fundamental como el derecho a la educación, hay lucha. Que cuando hay persecución antisindical, que cuando se amenaza a estudiantes con quitarles la calidad de estudiante por luchar, cuando se utiliza de forma malversada la laicidad para ponerle un bozal a quienes piensan distinto a los que mandan, cuando todos esos atropellos acontecen, hay lucha”, afirmó Sommaruga.
Los sindicatos de la educación afirman desde mediados de año que el gobierno no les ha dado participación real ni instancias de diálogo para la confección y puesta en marcha de la denominada transformación educativa, que incluye reformas curriculares, cambios en los criterios de evaluación y modificaciones en los diseño de grado, entre otros.
En ese marco, por ejemplo, un grupo de 30 inspectores decidió en las últimas horas abandonar las capacitaciones sobre los novedades que trae la reforma educativa de cara a su implementación en 2023. “Quiero, en nombre de todos, desde este acto de compromiso y de lucha, darle un respaldo total y absoluto a todas los inspectores y directores de Primaria que no soportan la farsa. Nadie está solo”, apuntó al respecto Sommaruga.
“Somos solidaridad y conciencia de clase. Por eso nunca vamos a dejar solos a quienes anteponen su compromiso y profesionalidad ante las intimidaciones desde el poder de sanciones que dan miedo, por supuesto que dan miedo, por eso hay que estar juntos y unidos. Podemos tener diferencias entre nosotros, pero grabemos a fuego en la conciencia y actitudes, que ninguna diferencia que podamos tener es tan poderosa como la unidad que forjamos en defensa de los compromisos compartidos”, agregó el dirigente sindical.
En el mismo sentido, saludó la decisión de las Asambleas Técnico Docentes (ATD) que decidieron no seguir participando del proceso de conformación de los programas de la reforma. “Quiero saludar el compromiso profesional y la autodeterminación a las Asambleas Técnico Docentes que también decidieron no participar de la farsa”, dijo Sommaruga.
En esa línea, se preguntó: “¿Por qué farsa?”. Y explicó: “Porque nosotros reclamamos legítimamente espacios democráticos, como no puede ser de otra manera en la educación, espacios de construcción de entendimientos para encontrar soluciones a los problemas que nosotros sabemos que tiene la educación. Nadie tiene un espíritu conservador. Lo que no tenemos es un espíritu sumiso ante quienes quieren imponer de forma inconsulta reformas autoritarias”.
“Cuando se nos invita para hacer una pantomima, lo profesional, lo serio, lo que corresponde es levantarse e irse. Así que saludamos ese compromiso de coherencia”, agregó.
En tanto, el dirigente sindical también exhortó a las autoridades del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) a “reconocer sus errores”. “Los exhortamos a hacerse una autocrítica, a abandonar la torre de marfil, a mirarse al espejo y darse cuenta de que no son los Mesías pedagógicos del Uruguay”, afirmó.
“Tenemos que hablar con cada uno de nuestros compañeros, dar argumentos, con paciencia y persistencia, explicar pedagógicamente por qué esta reforma educativa está mal. Porque es secreta. Estuvieron dos años y medio en el gobierno y no fueron capaces de escribir los documentos, estamos en noviembre y no conocemos los programas, la evaluación de pasaje de grado”, dijo Sommaruga, y agregó: “Es un atropello lo que están haciendo, no es serio, no resiste ningún análisis”.
La alimentación escolar
Entre las idas y vueltas del conflicto en la educación, otro tema que se ha colado cada vez que hay alguna manifestación sindical es el de la alimentación en centros educativos. Y es que desde los colectivos de la enseñanza decidieron no desplegar guardia gremial durante los días de paro, por lo que la ANEP y el Ejército acordaron que las Fuerzas Armadas se harían cargo de garantizar la alimentación.
“Tenemos que hablar y decir que no solo es plata con lo que se solucionan las cosas, pero sin plata y con recortes presupuestales es imposible”, comenzó diciendo al respecto Sommaruga, y agregó: “Hay US$ 80 millones de recortes en la ANEP cuando el 45% de los gurises va con insuficiencia alimentaria, y el 10% con insuficiencia alimentaria grave. Esto es muy grave. Tenemos que hablarlo con los vecinos en la feria, no hay que dejar pasar un solo cumpleaños sin hablar estas cosas”.
“Después salen a decir que reparten y garantizan la comida el día del paro, y no puede haber otra reacción que la subversión moral ante ese atropello, cuando día a día tenemos chiquilines… el 22% de los niños están por debajo de la línea de pobreza. Y el 1% más rico atesora US$ 50.000 millones en el sistema financiero. La pobreza y el hambre tienen cara de privilegios, de oligarquía”, agregó.
“Con conciencia, con unidad, con solidaridad, a seguir luchando por cada una de nuestras legítimas reivindicaciones y de nuestros justos objetivos. Pero también ser conscientes de que en cada una de nuestras luchas también late y palpita la esperanza de todo un pueblo queriendo parir un nuevo mañana, uno en donde haya techo para todas las cabezas, felicidad para todos los corazones, y libertad para todos los hombres y mujeres”, concluyó el dirigente sindical.