Luca, la bacteria que podría explicar el origen de la vida tal cual la conocemos

Bacterias, plantas, animales, hongos y todas las formas de vida que están en el medio provienen de un mismo ancestro común.

Bacterias, plantas, animales, hongos y todas las formas de vida que están en el medio provienen de un mismo ancestro común. Un pequeñísimo organismo que hace 4000 millones de años fue la génesis de un proceso evolutivo que llevaría al desarrollo de una biodiversidad que, hasta el momento, creemos que es única en el Universo entero.

El rastreo de esta primera forma de vida llevó a los científicos hasta Luca, una especie de célula parecida a una bacteria primitiva que podría haber dado origen a todo el resto de las especies, incluida la especie humana.

Si hacemos historia, la Tierra se formó hace 4.600 millones de años luego de una explosión descomunal. Posteriormente, diferentes fuerzas del universo fueron uniendo fragmentos de minerales más pequeños. Entonces la Tierra era muy distinta a como es hoy, era un lugar hostil, imposible de habitar.

Con el paso de los años y la incidencia de varios fenómenos naturales, el planeta se estabilizó y en condiciones más o menos caóticas -depende de la teoría- apareció Luca, nuestro ancestro común. Casi con total seguridad Luca no estaba solo en la Tierra, es probable que existieran formas de vida anteriores y en simultáneo, pero que no lograron prosperar.

Cómo surgió exactamente Luca es una pregunta que tal vez la ciencia nunca pueda responder porque el proceso evolutivo está cargado de lagunas y misterios, pero probablemente Luca surgió cuando diferentes moléculas comenzaron a agruparse, una membrana las envolvió y desde ahí se formó un organismo unicelular autosuficiente.

El rastro de Luca surgió del análisis de seis millones de genes recolectados durante 20 años y cuyos datos se cruzaron en un banco de datos de ADN. De ese cruce se apartaron 355 genes que cumplen una misma función en todos los seres vivos que los contienen, a veces en especies únicas, y que apuntan a haber salido de un mismo individuo antes de diversificarse en otras especies. Ese individuo sería Luca.

De todas formas, no todos los científicos simpatizan con esta idea de que Luca representa el origen de la vida. Los genes y sus rutas metabólicas pueden aportar información, es cierto, pero llega un punto donde las investigación alcanzan un callejón sin salida.

Tal vez nunca sepamos cómo llegamos hasta acá, pero ya el intento científico por averiguarlo es una viaje fascinante cargado de sorpresas.