“Si no llueve en tres meses, potabilizaríamos el agua, no del todo, porque sería un poquito salada, y no se podría tomar. Pero habría agua corriente”, apuntó el presidente de OSE.
Mientras OSE termina de definir los mecanismos para fiscalizar y sancionar a las personas que no cumplan con la medida de racionalizar el uso de agua potable para aquellos consumos esenciales, el presidente del ente celebró este miércoles lo que, a su juicio, es una “buena noticia”. Y eso es que la tendencia muestra una baja en el consumo de agua.
En entrevista con el programa Desayunos Informales, Raúl Montero repasó las cifras de metros cúbicos que se han consumido en Montevideo en los últimos días para explicar que “parecería que hay una retracción” desde que desde OSE se exhortó a limitar el uso del recurso hídrico: 700.000 el viernes, 692.000 el sábado, 680.000 el domingo y unos 677.000 el lunes. “Me alegró mucho esa caída”, dijo.
En tanto, el propio presidente de OSE consideró que mucho se ha dicho sobre si podría o no dejar de haber servicio de agua potable en un corto plazo, sobre todo en zonas como la Costa de Oro, desde Salinas hasta Parque del Plata, donde el suministro depende mayoritariamente de la Laguna del Cisne.
¿Qué podría pasar? No dejaría de haber agua potable, pero sí podría haber un “servicio deficitario”. “Podríamos tener un servicio deficitario, pero no sin agua. No es que pasemos a un panorama catastrófico en poquitos días”, dijo Montero, y agregó: “Si no llueve, habría problemas en Salinas, Parque del Plata, Atlántida, de Costa Azul hacia el este no. Pueden quedar zonas con muy baja presión o que se queden sin agua en la tardecita. Eso es un servicio deficitario”.
“Prefiero que Montevideo tenga agua corriente aunque no sea agua potable”
Los pronósticos meteorológicos no son auspiciosos en el corto plazo. Y es que no se prevén lluvias cuantiosas que rápidamente puedan revertir la situación de sequía, que no solo afecta al sector productivo sino también al abastecimiento de agua potable.
En el caso de Montevideo, desde que se exhortó a hacer un uso medido del agua, OSE ha recibido cerca de 160 denuncias. Pero, ¿qué pasaría ante un eventual escenario “catastrófico”?
El agua que se suministra en Montevideo tiene cuatro orígenes: Paso Severino, Santa Lucía, Canelón Grande y “un bolsón de agua dulce desde Aguas Corrientes hacia abajo”. “Podemos hablar de 50 o 60 días con mucha tranquilidad si logramos mantener ese esquema”, dijo Montero.
No obstante, si se dan situaciones como que, por ejemplo, no llueva en los próximos tres meses, la situación sería muy distinta. “Esa sería una situación prácticamente de guerra”, explicó el presidente de OSE, y ahondó en cómo podría enfrentarse ese escenario.
“Si no llueve en tres meses, potabilizaríamos el agua, no del todo, porque sería un poquito salada, y no se podría tomar. Pero habría agua corriente”, apuntó, y agregó: “Prefiero que Montevideo tenga agua corriente aunque no sea agua potable. Lo comunicaremos. Pero creo que Montevideo tiene que tener saneamiento siempre, tenemos que alejar nuestras aguas servidas, tenemos que tener cómo descargar la cisterna, sino es un problema para un millón y medio de personas”.
Ante ese potencial escenario, dijo Montero, ya “hay gente (en OSE) que ya está pensando en cómo se podría actuar, sobre todo en hospitales o en zonas donde no se puede acceder a comprar un bidón de agua”.
“Estamos dando agua que cumple con los valores de salinidad. Se mide permanentemente. La norma tiene más que ver con el gusto, con que se rechace o no, que con la salud. Ya informamos a Dinagua y Salud Pública. No se ha pasado ese valor, pero nos estamos atajando de que algún día nos pasemos”, agregó Montero.