Pakistán: en medio de la crisis económica, cinco personas han muerto en reiteradas estampidas en centros de distribución gratuita de harina

Los precios de los alimentos sufren un incremento adicional en el sagrado mes islámico del Ramadán, lo que dificulta que la gente pueda hacer frente al aumento del coste de la calidad de vida en el país.

Cinco personas han muerto en las últimas semanas y varias han resultado heridas en Pakistán a causa de estampidas producidas en centros de distribución gratuita de harina a los que acuden a diario miles de personas afectadas por la inflación y por el alto coste de los bienes básicos en el país.

"En Punjab, cuatro personas, entre ellas dos mujeres, han muerto en los puntos de distribución de harina hasta el momento", informó este viernes a EFE el responsable de la oficina de control de la policía provincial, Abid Hussain.

El oficial dijo que varios otros resultaron heridos o se desmayaron debido a las avalanchas que se producen en algunos puntos para conseguir un saco de harina gratuita, como parte de un programa del Gobierno para ayudar a las familias más vulnerables durante el mes sagrado de Ramadán.

En la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, otra persona falleció y varias resultaron heridas cuando se originó una estampida en un centro de distribución la semana pasada, indicó a EFE un oficial de policía de Peshawar, Fakhar Khan.

Al borde de la crisis

Pakistán experimenta la inflación más alta de los últimos 50 años, al alcanzar su cota máxima de 31,5 % el pasado febrero, provocando que el costo de la canasta básica de alimentos se haya casi duplicado desde el cambio de gobierno el pasado abril.

En el caso de la harina, "en marzo del año pasado, una bolsa de 15 kg costaba 1.150 rupias paquistaníes (4 dólares), y ahora son 2.300 rupias (8 dólares) por la misma bolsa", precisó a EFE Ashan Khattak, un comerciante Islamabad.

Los precios de los alimentos sufren un incremento adicional en el sagrado mes islámico del Ramadán, lo que dificulta que la gente pueda hacer frente al aumento del coste de la calidad de vida en el país.

Imágenes compartidas en las redes sociales muestran a grupos de personas desesperadas peleándose para conseguir bolsas de harina en los centros de distribución o saqueando camiones que transportan los sacos.

Cada vez más son más los afectados por el alto coste de los bienes básicos, la devaluación de la moneda y la eliminación de los subsidios a los derivados del petróleo y las facturas de electricidad.

Pakistán logró un programa de rescate por 6.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional en 2019, que se incrementó en otros 1.000 millones el año pasado tras las inundaciones, pero el organismo internacional suspendió los desembolsos el pasado noviembre debido a que el Gobierno no cumplió con sus demandas.

El FMI estaría buscando garantías de financiamiento para Pakistán de otros países antes de liberar un tramo de 1.100 millones de dólares.

El Banco Central de Pakistán anunció ayer por su parte que sus reservas de divisas cayeron unos 354 millones hasta los 4.240 millones de dólares la pasada semana debido a los pagos de la deuda externa.

EFE