La inversión total para el plan de renovación, que consta de tres etapas, será de US$1.000 millones.
Este jueves se presentó la segunda etapa de modernización de la represa de Salto Grande. La obra implica una inversión de US$250 millones.
Este plan pretende extender la vida útil del complejo hidroeléctrico de Salto Grande para mantener la capacidad operativa y de producción. Y así asegurar la eficiencia y la seguridad para los próximos 40 años. aseguró la presidenta de UTE, Silvia Emaldi.
La inversión total para el plan de renovación, que consta de tres etapas, será de US$1.000 millones, que se financiarán con aportes de los gobiernos argentino y uruguayo, y el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo.
En esta etapa se reemplazarán las 14 turbinas mientras la represa continúa funcionando. Además, está prevista la renovación de los sistemas hidromecánicos del vertedero, la modernización de los sistemas auxiliares mecánicos y eléctricos, los de control y el reemplazo de los transformadores principales.
Desde UTE se destacó que el proyecto coincide con los pilares del Consejo Mundial de Energía, la sostenibilidad ambiental y la seguridad energética.
Por su parte, el ministro de Industria, Omar Paganini consideró que la estabilidad como país, la trayectoria de respeto al ordenamiento jurídico y la democracia plena son elementos que posibilitan las obras a largo plazo.
En tanto, el presidente de la Comisión Técnica Mixta, Carlos Albisu, dijo que esta etapa que se desarrollará entre 2023 y 2029 incluirá un componente ambiental que procura la recuperación de la costa en ambos márgenes del río Uruguay y que empleará mano de obra local y extranjera.