Para estos colectivos, la bicisenda “no reduce la inseguridad” porque los ciclistas estarán rodeados de vehículos que circulan a 45 km/h, y porque la separación física será con bolardos flexibles de plástico.
Varios colectivos de ciclistas plantearon críticas al proyecto de ciclovía para el Centro de Montevideo. En sus cuestionamientos, afirman que no mejora la seguridad y que no forma parte de un plan integral que tenga en cuenta toda la movilidad de la capital.
Una bicisenda por el medio de 18 de Julio, desde el Obelisco hasta Yaguarón, que luego continuará por San José hasta la Ciudad Vieja. Ese es el proyecto que la Intendencia de Montevideo (IMM) licitó y que espera que esté pronto en diciembre.
Es la solución posible, dijo la intendenta Carolina Cosse, y que permite interconectar otras bicisendas.
La Intendencia de Montevideo anunció la creación de una bicisenda en 18 de Julio y San José
Pero colectivos de ciclistas han planteado reparos. Desde Ciudad Abierta afirman que va en la dirección correcta, pero no tiene en cuenta los distintos modos de transporte que conviven en 18 de Julio. Y que al ir por el medio de la avenida, el ciclista queda expuesto y difícilmente sirva para que más gente utilice ese medio de transporte.
“Circular en bici es la forma más sostenible de moverse. A veces hay personas que quedan excluidas del espacio público justamente porque no hay entornos caminables, como personas mayores, niños, personas con movilidad reducida. Hoy hay entornos muy hostiles, muy llenos de autos, y se hace difícil transitar la ciudad a pie”, afirmó a Telemundo Ana Ingés Morato del colectivo Ciudad Abierta.
Otros colectivos también plantearon reparos. Tres de ellos se expresaron en un comunicado conjunto. Para 1 BICI+, Al trabajo voy en bici y Biciconvivencia, la ciclovía en 18 de Julio “no es un proyecto urbano integral” y está “aislado del entorno”.
Por su ubicación, los ciclistas “recibirán emisiones de los caños de escape de ambos lados”, y solo tiene en cuenta a los que hacen todo el trayecto, y no a quienes quieran hacer parte del recorrido.
Para estos colectivos, la bicisenda “no reduce la inseguridad” porque los ciclistas estarán rodeados de vehículos que circulan a 45 km/h, y porque la separación física será con bolardos flexibles de plástico.
Creen necesario colocar “postes rígidos”, y hasta un cordón que permita evitar la invasión de vehículos a motor. Los tres colectivos agregan que “el ancho de la ciclovía no permite el sobrepaso entre ciclistas”.
Más allá de valorar positivamente el interés de la intendencia por planificar una obra de infraestructura ciclista, consideran que lo mejor sería esperar por un proyecto integral, con mayor inversión, que incluya extender las veredas y poner la ciclovía a los lados.