Uruguay pierde un 30% de sus colmenas de abejas al año, según relevamiento

Es un problema para el sector apícola, agrícola y el medio ambiente”, explicaron a Telemundo.

Uruguay pierde un 30% de sus colmenas al año. Esa cifra surge tras el primer relevamiento estandarizado y comparable a gran escala  de las pérdidas de colmenas en 13 países de América Latina.

La pérdida de colmenas de abejas es un fenómeno creciente a escala global. Se estima que entre el 20 y el 40% de las colmenas desaparecen cada año en Europa y Estados Unidos, y cerca de un 30% en Latinoamérica. En todos los casos, las pérdidas se deben a causas multifactoriales.

“Se vincula principalmente a las extensiones de monocultivos, que reducen la diversidad de polen para las abejas y generan malnutrición. Además, incrementan el uso de pesticidas, que es otra de las causas que afectan la pérdida de colmenas”, indicó a Telemundo la doctora Loreley Castelli, investigadora del Instituto Clemente Estable.

Para llegar a estos resultados, fue necesario el apoyo de los apicultores de todo el país y monitorear a las abejas productoras. 

“Nosotros decidimos estudiar la pérdida de colmenas anual, y lo dividimos en dos períodos de tiempo, en verano y en invierno. En Uruguay, lo que estamos viendo es que, al igual que en Estados Unidos, muchas veces las pérdidas de verano son iguales o incluso mayores que las de invierno, por eso nos interesa monitorear las pérdidas todo el año”, dijo la doctora Karina Antúnez, investigadora del Instituto Clemente Estable.

Para compensar la pérdida que se detectó, los apicultores deben formar nuevas y esto pone en riesgo la rentabilidad del sector.

“Uruguay y la región pierde en promedio un 30% de sus colmenas de forma anual; es decir que de 10 colmenas, el apicultor pierde tres”, dijo Castelli, y agregó que eso está acompañada de una tendencia a la baja de los apicultores.

Si bien el 28% de la miel que se consume en el mundo tiene su origen en Latinoamérica, la pérdida de colmenas y por ende de aliados polinizadores genera consecuencias mayores.

“Hay una gran pérdida también asociada al sector agrícola. Gran parte de los productos que consumimos en nuestra vida diaria dependen o se ven beneficiados por la polinización por abejas. Es un problema para el sector apícola, agrícola y el medio ambiente”, agregó Antúnez.