Ambos tenían 49 años y vivían en San Carlos. Fallecieron en junio, cuando estaban en su casa de descanso en la zona del paraje "Los Nietitos".
Una pericia realizada en la casa donde fueron hallados sin vida y semicalcinados los cuerpos de los abogados Mario Cabrera y Ana Mercedes Nieto arrojó que las muertes no fueron accidentales y que necesariamente una tercera persona estuvo involucrada.
Cabrera y Nieto murieron el 15 de junio pasado. Ambos tenían 49 años, estaban casados y vivían en San Carlos (Maldonado). En el momento de su muerte, estaban en la casa de descanso en un paraje rural conocido como "Los Nietitos", a 20 kilómetros de Pueblo Garzón.
Los dos cuerpos fueron encontrados a escasos metros de la estufa a leña que había en la casa y estaban semicalcinados.
El informe -del que dio cuenta en primera instancia Montevideo Portal y cuyos resultados fueron detallados a Telemundo por la abogada de las familias de las víctimas, Ana Silvia Rodríguez- es tajante al concluir que "no se trató de un accidente". El trabajo fue realizado por un perito especializado en fuego, que llegó a la conclusión que el foco no se inició en la estufa y que necesariamente tiene que haber participado -al menos- una tercera persona.
Transcurridas las primeras horas del crimen surgían dos hipótesis: o bien habían sufrido un accidente al intentar prender la estufa con un líquido muy inflamable que generó una explosión, o bien una tercera persona participó de un presunto crimen.
En la estufa no había restos de material combustible y no había registros de fuego sobre las paredes y adornos ubicados sobre la estufa.
Además, los cuerpos de las víctimas fueron sometidos a muy altas temperaturas: entre 800 y 1.000ºC.
Rodríguez detalló que las personas que sufren accidentes con fuegos tienden a hacer determinados movimientos defensivos con su cuerpo. Los cadáveres no presentaban tales movimientos.
Esta pericia independiente será elevada a la causa que lleva adelante la Fiscalía.
En primera instancia, la junta médica del Instituto Técnico Forense determinó que se trató de una muerte violenta, pero dadas las condiciones de los cadáveres no lograron determinar las causas del fallecimiento.
Una pareja de abogados de 49 años murió tras incendiarse su casa a 20 kilómetros de Pueblo Garzón
