Aún resta afinar aspectos técnicos para que, a la hora de escalar el proyecto, sea rentable. Sin embargo, nuestro país tiene un gran potencial para desarrollar la industria de biocombustibles.
Encontrar una alternativa que no derive en el uso de combustibles fósiles en alguna parte de la cadena productiva, parece imposible; sin embargo, no lo es y la realidad actual, junto con el cambio climático, nos empujan a buscar distintas alternativas. En este marco, un investigador mexicano llegó a Uruguay para realizar sus estudios de postdoctorado y utilizar residuos agroindustriales para crear hidrógeno.
Con esto en mente, el doctor René Cardeña dejó su México natal para hacer su posdoctorado en nuestro país, en la Universidad Tecnológica (UTEC) de Durazno, y aprovechar los residuos agroindustriales como una oportunidad para crear alternativas.
“Lo que yo estoy trabajando es buscar transformar los residuos y efluentes del sector agroindustrial en productos de valor agregado”, contó Cardeña a Telemundo.
Pero ¿cómo hacerlo? A través de bacterias y microorganismos. “Se pueden generar bio-combustibles, como bio-hidrógenos, bio-metanos, bio-alcoholes, bio-plásticos. Hay un gran abanico de productos que se pueden transformar a partir de los residuos. Depende mucho de los residuos que estamos tratando y qué microorganismos son los que estamos estudiando”, explicó el especialista.
La fuente de bacterias y microorganismos se obtiene de la industria láctea, cervecera, vitivinícola, de la caña de azúcar y de bioetanol.
Aún resta afinar aspectos técnicos para que, a la hora de escalar el proyecto, sea rentable. Sin embargo, nuestro país tiene un gran potencial para desarrollar la industria de biocombustibles.
“Si vemos, Uruguay basa su economía en actividades primarias: la ganadería y la agricultura son la base de la economía, y esto tiene un potencial de producción de residuos muy grande. Entonces, lo que nosotros quisiéramos hacer es la hoja de ruta para los residuos”, agregó.
