Entre las figuras descubiertas hay "geoglifos gigantes de tipo lineal" que "representan en su mayoría a animales silvestres".
En Perú descubrieron más de 300 nuevos geoglifos en las famosas líneas de Nasca. Estas nuevas figuras se suman a las 430 que ya están identificadas y su rápido análisis fue posible gracias a la inteligencia artificial.
El enigma que rodea a las líneas de Nasca parece avanzar y no por haber encontrado una explicación a estos grandes geoglifos en el medio del desierto, sino porque se suman figuras para analizar.
Algunos investigadores las consideran un observatorio astronómico, otros un calendario y lo cierto es que ahora hay más elementos que quizás puedan acercarnos a una respuesta o una nueva teoría.
Una investigación científica realizada por japoneses en conjunto con el Instituto Nasca permitió identificar 303 nuevos geoglifos en el desierto peruano de Nazca, que se suman a los 430 ya identificados.
Lo llamativo de esta investigación es que solo llevó seis meses y fue posible gracias al uso de inteligencia artificial.
Esta herramienta permitió mapear la distribución de los geoglifos de una manera más rápida y precisa, analizando numerosos datos de imágenes geoespaciales producidas desde aviones y drones, en lugar de usar el método tradicional de estudio, que consistía en identificar visualmente los geoglifos a partir de imágenes aéreas de alta resolución.
Entre las figuras descubiertas hay "geoglifos gigantes de tipo lineal" que "representan en su mayoría a animales silvestres", pero también hay "pequeños" en relieve con "motivos relacionados a la actividad humana, que incluyen humanos y camélidos domesticados".