"Entristece ver al Complejo Celeste así": Suárez responsabilizó a Bielsa de dejar de lado la "parte humana" en la selección uruguaya

“Ves a jugadores que van y que no disfrutan, y en sus equipos grandes de Europa los ves divertirse y sonreír. En la selección hoy hay algo interno que ellos sufren y no la están disfrutando, y eso me duele", contó el futbolista, a un mes de su retiro de la Celeste.

A un mes de su retiro de la selección uruguaya, el futbolista uruguayo Luis Suárez hizo pública su dura visión sobre el clima que se vive en el Complejo Celeste desde la llegada del entrenador argentino Marcelo Bielsa y cómo ello, a su modo de ver, afecta a los jugadores de la Celeste. “Entristece ver al Complejo Celeste así”, dijo, y atribuyó esa nueva situación a la dirección de Bielsa, a quien le reclamó “más empatía” con los jugadores. Además, afirmó que hay futbolistas que actualmente “sufren” al ir a jugar con Uruguay.

“Estoy extrañando la adrenalina de saber si estás o no convocado, pero tengo la tranquilidad de que di todo lo que tenía que dar, el máximo. Irme con el cariño de la gente me dejó tranquilo. Estoy disfrutando esta etapa, pero se extraña un poco”. Esa fue la primera reflexión de Suárez este jueves a la noche, cuando en el programa De fútbol se habla así de DSports le preguntaron por el primer mes desde que se retiró de la selección uruguaya.

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Pero apenas después de esa pregunta, Suárez no dudó en responder a las preguntas que le hicieron sobre su vínculo con Bielsa, el trato del entrenador con los jugadores y el clima que se vive actualmente en la selección uruguaya.

Luego del partido de despedida en el Estadio Centenario, Bielsa definió a Suárez como "un crack" que "va a quedar impreso en la historia del fútbol", y hasta apuntó: "Aprendí de él". Sin embargo, Suárez confesó este jueves que él no sabía que el entrenador tenía ese pensamiento sobre él y que, en caso de haber tenido conocimiento de ello, probablemente se hubiera quedado en la Celeste hasta finales de este año.

“Me llamó un poco la atención, por muchas cosas que dijo: capaz que un 10% me las debe haber dicho a mí o en alguna conversación, pero nunca nada a nivel interno, a nivel de mano a mano”, dijo Suárez, y agregó: “Te llena de elogios, te llena de orgullo que piense así, pero después poniéndote a analizar toda la situación… si yo tenía un pensamiento de lo que pensaba el entrenador de mí, porque era lo poco que me demostraba en las convocatorias o la convivencia, no fue nada a lo que yo leí o escuché en la conferencia de él. Por eso me llamó la atención. Pero me deja la tranquilidad que a nivel profesional y humano él se llevó una buena imagen mía, que era lo que yo quería y no sé por qué se dudaba tanto”.

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¿Hubiera seguido hasta noviembre si hubiera sabido lo que pensaba Bielsa de él? “Seguramente sí. El jugador de fútbol y yo con la edad que tengo, vas olfateando y sintiendo la intuición de si cuenta contigo o no, si le ganaste una pulseada. Lo que yo viví fue eso de ganarle una pulseada: a nivel futbolístico y humano demostré que Suárez aceptaba el rol que le tocaba”, respondió.

Suárez definió su relación con Bielsa como “solo profesional” y contó que la primera charla que tuvo con él creo que fue el 6 de junio, previo a que se sumara para la Copa América. 

Pero hoy, mirando hacia atrás, afirma que podría escribir un libro o una película sobre las cosas que pasaron en esa Copa América: “En la Copa América pasaron cosas muy dolorosas”.

“Hablé con Bielsa antes de la Copa América, porque había compañeros que le habían pedido que por lo menos dijera buen día. Me siento con él, le hablé entre cinco y seis minutos, mirándolo a la cara y diciéndole que los jugadores estábamos con él, lo respetábamos, que íbamos a respetar las decisiones que él tomara, y todo lo de la convivencia. Me miró y me dijo: ‘Muchas gracias, Luis’. Y me levanté y me fui, no me contestó nada. No conseguí ninguna respuesta, y ahí acepté que yo tenía que quedarme callado, respetar lo que él hiciera hasta que yo tomara mi camino y tomara una decisión sobre la selección”, contó.

Con esto, Suárez reconoció que “en la última instancia de la selección” venía “viendo cosas” que no le gustaban “en la parte humana”, que es lo que él “valora” y siempre le hizo “querer estar con el país”. “Lo que genera ir a la selección es la parte humana, y eso no se estaba sintiendo últimamente”, apuntó.

“Entristece ver al Complejo Celeste así, es la realidad”, confesó Suárez. “El trato que tenemos hoy en día con los funcionarios es muy poco, pero porque se les pidió eso a ellos. Me duele en el alma ver todo lo que estaba viviendo en la selección. Hay muchos casos, pero uno es el de Minguta: llegó a 30 años en la selección, pero hoy en día tiene que ir por atrás, por un costado del complejo, a comer al parrillero que tiene el complejo, no puede pasar por la cocina. ¿Por qué Minguta no se puede cruzar con los jugadores en el comedor a la hora que comen? ¿Por qué jugadores con experiencia y que hoy son entrenadores como Nacho González, Flaco Fernández o Ruso Pérez tienen que comer en la barbacoa y no cruzarse con el plantel principal? Antes convivíamos con toda esa gente, era una alegría. Hoy estás hablando con un fisio en la cocina, en una zona que no sea de fisio, y él está mirando para atrás a ver si viene alguien y lo ven”, agregó.

 

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Consultado sobre si las autoridades de la selección y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) están al tanto de esta situación que él describe, Suárez dijo que sí: “Tanto Jorge Giordano como Nacho Alonso saben esto, y eso es lo que más me duele a mí. Lo permitieron los dos, ellos le dieron esa autoridad para tener ese trato con el personal, con la convivencia. Como entrenador, tomá las decisiones que vos quieras, pero Uruguay es esto”.

“Ves a jugadores que van y que no disfrutan, y en sus equipos grandes de Europa los ves divertirse y sonreír. En la selección hoy hay algo interno que ellos sufren y no la están disfrutando, y eso me duele. Alonso y Giordano no pusieron los puntos en su momento, y yo se los dije de mi boca”, apuntó.

Como otro ejemplo, Suárez dijo que cuando la selección llegó a Nueva York, Bielsa pidió a través de uno de sus colaboradores que los futbolistas no saludaran al grupo de hinchas que estaban en el hotel. Sin embargo, contó Suárez, él y los demás jugadores decidieron hacerlo igual por “respeto” y cariño a la gente que los había estado esperando por horas. “Hay un discurso para afuera y otro pensamiento para adentro”, consideró el salteño, y reafirmó que, a su modo de ver, “tiene que haber un poco más de empatía con el jugador”.

Finalmente, Suárez se refirió a casos personales, como lo vivido por Agustín Canobbio y Edinson Cavani. Sobre Canobbio dijo que no se le pidió ser alcanza pelotas, pero que sí se lo puso en el rol de sparring, y que por ello comparte y entiende la molestia del futbolista.

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“Creo que tanto Edi como yo necesitábamos cierto respeto de por lo menos comunicarnos. Es entendible lo que hizo Edi de retirarse porque le faltó cariño o información, es normal.  Yo aguanté, pero también hubiese explotado en ese momento”, concluyó.