Una persona fue detenida y otro se dio a la fuga.
La Policía logró incautar siete vehículos robados que estaban escondidos en una casa, que también funcionaba como lavadero, en el barrio Casabó. Hasta allí llegaron luego que una víctima de hurto denunciara el robo de su auto: como tenía GPS, los efectivos siguieron el rastro y llegaron al lugar. Una persona fue detenida.
Todo comenzó con una denuncia de este hombre, que indicó a la Policía que le habían robado su auto. El individuo aportó que su auto tenía GPS y a través de este sistema los efectivos comenzaron a rastrear la ubicación.
Fue así que en la mañana de este martes, efectivos de la Unidad de Respuesta Móvil (URPM) de la Zona IV de la Policía llegaron a Martin Smith y Burdeos, en Casabó. Allí vieron que estaba el auto estacionado, pero también observaron que había partes de otros vehículos, por lo que sospecharon que ahí había más autos robados.
Se pidió apoyo a efectivos de la Brigada de Delitos Automotores, y se montó vigilancia, además de rastrillar el barrio. Así fue que vieron que había dos autos robados en una casa y también tres motos. En otra casa, donde había un cartel que indicaba que allí funciona un lavadero, también se hallaron otros dos vehículos.
La dueña de la casa dijo a la Policía que su hijo tenía esos vehículos para repararlos. En otra de las viviendas, en tanto, los efectivos llamaron a la puerta y salió un hombre que, al ver a los efectivos, comenzó a correr por los techos y logró huir. La Policía sospecha que esa persona es quien estuvo detrás de los hurtos de los vehículos.
En total se incautaron cuatro autos Volkswagen Gol y tres motos. Todos con denuncia de hurto o rapiña. Además se encontraron piezas de vehículos por lo que la hipótesis es que el lugar era usado como aguantadero de autos robados.
El sospechoso que huyó está identificado y ahora es buscado por la Policía. En tanto, se detuvo a la propietaria del predio donde estaban los vehículos robados y quedó a disposición de Fiscalía.