"Lo que hay que hacer es dejar de subir estados de WhatsApp y cuidar a la gente de Peñarol", manifestó el representante.
El representante de futbolistas y confeso hincha de Peñarol Edgardo Lasalvia, contó desde Río de Janeiro (Brasil) cómo se vivieron los incidentes que involucraron a hinchas de Peñarol en la previa a la semifinal de Copa Libertadores entre el Carbonero y Botafogo.
"Fue una falta de respeto, de humanidad y de organización. La seguridad nuestra se encarga de no dejar pasar gente de bien al vestuario, nada más. Fui al punto de encuentro porque tengo mucha gente conocida. Cuando llegué me encontré con 2.000 personas de Flamengo y Botafogo con armas, piedras y prendiendo fuego ómnibus y robando. No somos robots, nos pegaron bastante, pero nos paramos de mano para defendernos", dijo en entrevista con Sport 890.
Lasalvia comentó que la Policía miró y "les liberó" la zona a los hinchas brasileños. "Dejó que nos rompan todo, tiraron gases, pegaron y llevaron detenida a la gente de Peñarol", expresó.
"Acá mandan las hinchadas. Hablan con los jefes de seguridad, se les da un dinero y te liberan la zona, les dan dos o tres horas para que hagan lo que quieran", afirmó.
Lasalvia apuntó directamente contra el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio. "Lo que hay que hacer es dejar de subir estados de WhatsApp y cuidar a la gente de Peñarol. Que se hagan cargo, yo vi que sugerían a la gente ir al punto de encuentro, la gente fue y fue lastimada, robada y la llevaron presa. Que den la carga y la arreglen, por lo menos que ayuden", continuó.
🚨 AGORA: Muita confusão no Recreio. Quiosques foram quebrados e saqueados por torcedores do Peñarol. #BalançoGeralRJ
📽️ Reprodução/Record Rio pic.twitter.com/HNszUEZejp
— Tino Junior (@tinojunior) October 23, 2024
A su vez, aseguró que todo empezó porque el punto de encuentro fue "una farsa". "No podés hacer un punto de encuentro en una playa que es la más concurrida de Brasil por gente de Flamengo y Botafogo. Los dirigentes son tremendo giles mentirosos, no hacen nada ni por el club ni por la gente. Están tomando whisky en la playa", remarcó.
De todas formas, el representante relató que de los hinchas que él vio no había ninguno grave. "Un chico hizo convulsiones y lo llevé al hospital", indicó y agregó que hubo golpes, pero la gente "dentro de todo está bien".
"No hay que hacer ojo por ojo porque somos todos personas, tiene que ser una fiesta, pero acá donaron a la gente. Estábamos a diez kilómetros, nos subimos a los autos y fuimos para ahí. Nos llevamos palos y lo que sea, volveríamos a ir porque a la gente de Peñarol hay que cuidarla", cerró.