Ahora, sus compañeros piden justicia y aseguran que Milagros acudió a todo lo que tuvo a su alcance para poder evitar tomar la decisión que finalmente tomó.
Una joven de 30 años se suicidó 15 años después de haber sido víctima de una violación grupal en Maldonado. Denunció el hecho varios años después, había buscado ayuda y estaba intentando reabrir la causa judicial.
Milagros fue violada cuando tenía 15 años por cuatro jóvenes en Punta del Este. Se animó a denunciarlo varios años después porque, según había contado, durante su adolescencia no supo poner en palabras lo que le había pasado. “Hoy sí tengo el coraje de decirlo aunque me desgarra por dentro”, dijo en 2022 en una entrevista con el medio local FM Gente.
En aquella oportunidad, relató que cuando tenía 15 años fue invitada por un compañero de inglés a la casa de otro amigo que vivía en un edificio en Punta del Este. Dijo que al llegar le ofrecieron alcohol, algo que le llamó la atención, y que lo siguiente que recordaba era que había entrado al baño y se había mareado.
Cuando entró uno de los jóvenes, ella se desvaneció. “Lo siguiente que recuerdo es estar tirada y desnuda en el baño”, había dicho Milagros.
También contó que no solo fue violada, sino también fotografiada y grabada sin su consentimiento, y que ese contenido después fue difundido.
“Hace 12 años, la sociedad era aún más machista, y si te emborrachabas o te emborrachaban, éramos y aún somos propensas a ser violadas. Mi caso es uno en un millón y es necesario que esto sea visibilizado por la sociedad”, dijo Milagros en la entrevista.
La joven había expresado que seguramente sus agresores no iban a ser imputados a nivel penal porque el caso había prescripto para la Justicia, pero que ella buscaba reabrir la causa.
Milagros convivió durante años con la depresión y después de haber pedido ayuda varias veces en un centro de salud, el viernes pasado se suicidó.
Tenía 30 años y estudiaba una maestría en Políticas Públicas. Ahora, sus compañeros piden justicia y aseguran que Milagros acudió a todo lo que tuvo a su alcance para poder evitar tomar la decisión que finalmente tomó.
"Queremos Justicia para Mili. Se fue joven y fue por culpa de este Estado cómplice, de sus abusadores y de todos los testigos que hubo esa noche y no hicieron nada", escribió la cuenta de Feminismos Uruguay, que convocó a una "sentada colectiva" para este viernes 1° en la Plaza San Fernando de Maldonado, a lo que le seguirá una marcha que aún no fue coordinada ya que antes prefieren "acompañar el duelo en silencio".
En caso de querer denunciar una situación de abuso sexual, los teléfonos habilitados las 24 horas durante todo el año son: Línea Azul (desde teléfonos): 0800 5050 / Línea Azul (desde celulares): *5050
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“Me trataron como si fuese un muñeco e hicieron conmigo lo que quisieron”
En enero de 2023, la joven dio una entrevista en la que contó el camino que la llevó a hacer la denuncia y también el proceso interno que vivió durante años hasta finalmente ponerle nombre a lo que le había sucedido.
“Hasta ahora no había tenido la fuerza que se necesita como para poder hacer la denuncia. En ese momento, además, no había las mismas herramientas con las que contamos hoy en día, por suerte hoy hay fiscalías especializadas y programas que apuntan a la violencia sobre la mujer, pero en ese momento era casi nulo lo que existía y no me sentí apoyada y en red como para poder llevar a cabo una denuncia y hacerlo todo más en tiempo y forma, por así decirlo”, contó en un video publicado por el periodista Kevin Rodríguez.
“Con el Código que se ejecutaba en ese momento, los delitos sexuales prescribían. Hoy por suerte ya no es así. Esto es también una invitación a personas que hayan sufrido algún tipo de abuso a que se animen a denunciar, siempre es la mejor forma de poder sanarlo”, agregó.
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En esa oportunidad, Milagros dijo que en el último año había tenido distintos intentos de autoeliminación, pero que había llegado a comprender que el suicidio no era la respuesta. Sin embargo, afirmó también comprender el dolor que implica haber pasado por algo como lo que atravesó ella.
“Este año tuve distintos intentos de autoeliminación, sufrí una depresión muy aguda, me diagnosticaron estrés post-traumático. Este año como que volví a revivir la Milagros de los 15 años. A mis 15 años estuve muy mal, muy deprimida, y este era el motivo, no solamente el hecho de la violación sino todo el acoso que sufrí después. Me ponían apodos, salía a la calle con una amiga y se reían. La maldad trascendió mucho más allá de lo que fue la violación en sí, lo vieron como un trofeo y como algo para reírse. Algo que es realmente triste y desgarrador para una lo tomaron como un chiste y se rieron muchos años después de eso, y lo difundieron a una cantidad de gente, sé que los videos, las fotos y el ‘chisme’ llegaron a muchas personas”, afirmó.
“Sé que la salida no es el suicidio, pero entiendo la depresión por la que pasa alguien que sufre la violencia. Sé que muchas víctimas de violencia doméstica terminan en intentos de autoeliminación o suicidio porque no sienten el apoyo”, dijo, y agregó: “Me trataron como si fuese un muñeco e hicieron conmigo lo que quisieron”.
Antes de exhortar a otras personas a denunciar situaciones similares, Milagros explicó que el hecho desencadenante para finalmente denunciar fue el acercamiento de una persona que le dijo que le creía y que contaba con información probatoria.
“Esto surge por el acercamiento a una persona cercana a ellos, que tenía información y que se puso a las órdenes, me dijo que me creía y me apoyaba. A partir de eso, sentí el apoyo que no sentí en el momento. Mucha gente lo supo en el momento y en parte fue cómplice porque no hizo nada”, dijo, y agregó: “Incentivo a las personas que hayan sufrido algún abuso sexual que se puedan acercar a contarlo y denunciarlo. Las denuncias que ha habido públicamente me dieron fuerza para hacer la denuncia y para etiquetar y ponerle un nombre a lo que me había pasado: una violación”.