"¿Si viene una sequía, a quién le van a echar la culpa, al que viene o al que no hizo las cosas?”, afirmó el presidente.
El presidente Luis Lacalle Pou defendió este miércoles el proyecto que impulsa su gobierno para la construcción de una nueva toma de agua y planta potabilizadora en Arazatí (San José) y afirmó que no pondrá el “freno de mano” pese a las diferencias que ha habido sobre el tema con el Frente Amplio; para eso, dijo, tratará de encontrar un “punto intermedio” con la administración entrante. “¿Si viene una sequía, a quién le van a echar la culpa, al que viene o al que no hizo las cosas?”, se preguntó.
El mandatario saliente participó este miércoles en la inauguración de un puente sobre el arroyo Solís Grande en Montes, en el límite de los departamentos de Lavalleja y Canelones. Allí afirmó que su gobierno continuará trabajando hasta el último día de administración y destacó que la obra inaugurada esta jornada se pudo hacer porque en estos cinco años se “respetó el dinero de la gente y no se tiró en proyectos faraónicos”.
“Hace pocos días fueron las elecciones y yo tuve unos días antes una inauguración en Paysandú, y dije una genialidad, dije que después del 24 de noviembre venía el 25 de noviembre, un razonamiento pocas veces visto (risas). En realidad, algo tan simple como que pasaban dos cosas el 25: había un gobierno electo y uno en ejercicio. Creo que nos quedan 82, 81 días de gobierno. El 1° de marzo de 2020 asumimos el compromiso de trabajar hasta el 28 de febrero o el 1° de marzo de 2025 de la misma manera, con las mismas ganas y con el mismo ímpetu que el primer día. Eso quiere decir dos cosas. Obvio que nos gusta dejar inauguradas las obras que empezamos, y alguna con más contenido personal, político, de trayectoria, y esta es una. Porque como decía José Luis (Falero), el gobernante tiene que hacer lo que le manda la Constitución, la ley y un poquito más; si uno solo hace lo que tiene que hacer, cumple; pero una sociedad realmente pega el salto cuando todos nos comprometemos a hacer un poquito más de lo que debemos”, dijo Lacalle Pou en su discurso.
Gobierno otorgó autorización ambiental para la construcción de la planta potabilizadora en Arazatí
Y en alusión al puente inaugurado, señaló: “Este es un ejemplo, porque en circunscripción departamental, el gobierno dijo ‘bueno, como gobernamos bien, como respetamos los dineros de la gente y no lo tiramos en proyectos faraónicos que nunca se hicieron, tuvimos plata para hacer esto’”.
Así las cosas, el presidente Lacalle Pou aprovechó su discurso para defender un proyecto que en los últimos días ha estado sobre la mesa: la planta potabilizadora en Arazatí, en la costa de San José. La iniciativa volvió a estar en agenda porque en las últimas horas el Ministerio de Ambiente dio su visto bueno para que se lleve adelante la obra. Sin embargo, el gobierno entrante, con Yamandú Orsi a la cabeza, ha planteado sus reparos.
Y es que desde el Frente Amplio entienden que la prioridad para apuntalar las carencias en infraestructura para el abastecimiento de agua pasa por construir una nueva represa en el arroyo Casupá y no en avanzar con Arazatí. Esa postura difiere totalmente con la del gobierno actual, que no reniega de Casupá, pero la considera como un tema para abordar más adelante.
Lacalle Pou dijo este miércoles que su administración también apunta a dejar líneas trazadas de iniciativas hacia adelante: y una de esas iniciativas es Arazatí.
“El gobierno tiene comprometida una obra de una nueva fuente de agua potable. Cuando uno empieza un proceso, que viene por lo menos de 1997, porque el primer proyecto que vi fue del 97 y nadie hizo absolutamente nada, que la sequía casi nos deja sin agua, que cuando yo asumí la Presidencia me dejaron dos carpetitas arriba del escritorio, una que era ‘si tenés tiempo y conseguís la plata, la represa de Casupá’, y la otra no me acuerdo cuál era. No había un proyecto empezado. Nuestra decisión, en base a estudios técnicos, y en base a algo que no es difícil de saber, que es que la represa de Casupá tiene la misma fuente que la que toma Aguas Corrientes. Nosotros dijimos de buscar una fuente alternativa, que no era no hacer Casupá en el futuro. Ese proyecto (Arazatí) lo empezamos, llevó todo un desarrollo técnico, una licitación, se otorgó la licitación, hace dos días el estudio de impacto ambiental, ¿y cuál es el deber del presidente de la República si dijo que del 1° de marzo de 2020 al 1° de marzo de 2025 iba a seguir gobernando? ¿Poner freno de mano? ¿Si viene una sequía, a quién le van a echar la culpa, al que viene o al que no hizo las cosas?”, afirmó Lacalle Pou.
Con esto, el presidente saliente remarcó que pese a haber diferencias, buscará encontrar un “punto intermedio” entre la postura del gobierno actual y el que viene. “¿Eso quiere decir que no conversemos? Nos hemos pasado conversando. Es obvio que tenemos la legitimidad para seguir gobernando hasta 80 y pico de días, pero también viene otro gobierno. Este fue uno de los temas que hablamos con el gobierno electo, a modo de consulta barra información. Lo que vamos a hacer es sentarnos cuando veces tengamos que sentarnos a la mesa a ver cómo el proyecto que ya decidimos hacer, porque es bueno para el país, tenemos un punto intermedio donde más o menos todo quedemos satisfechos. ¿Es obligación del gobierno hacerlo? No, no lo dice la Constitución ni la ley. ¿Es una obligación que nosotros como gobernantes sentimos? Sí, porque yo no le quiero dejar un problema al gobierno que viene, le quiero dejar una solución”, dijo.
“Pretendo el último día de gobierno, el 28, veníamos discutiendo con José Luis, tenemos que elegir con cuál vamos a terminar, porque vamos a tener muchas terminadas, alguna la vamos a inaugurar. Yamandú la primera semana va a tener 10-12 obras que le dejamos prontitas para que las inaugure”, concluyó.