El clan ya ha sido objeto de varias investigaciones en el pasado y, de hecho, su líder, una mujer apodada como “la Pita”, cayó en prisión años atrás.
La Justicia condenó a siete personas e imputó a otras cuatro tras el operativo que buscó desbaratar a un clan familiar dedicado a la venta de droga en los barrios Ituzaingó, Maroñas y Las Acacias.
El pasado miércoles, y tras varios meses de investigación de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas, en conjunto con la Guardia Republicana, se realizaron siete allanamientos simultáneos en esos barrios montevideanos.
El objetivo era desbaratar a una banda criminal cuyos líderes son un clan familiar conocido como los Figueroa Buscarón, y que se dedica a la comercialización y acopio de droga en esa zona de Montevideo. El clan ya ha sido objeto de varias investigaciones en el pasado y, de hecho, su líder, una mujer apodada como “la Pita”, cayó en prisión años atrás. Pero el negocio, según la investigación de la Policía, continuaba con otros familiares y más personas que integran el grupo.
Por ese motivo se realizaron los allanamientos del pasado miércoles que culminaron con 13 personas detenidas. Once de ellas terminaron en prisión, siete condenadas y otras cuatro imputadas. Las coordenadas obtenidas tras procesos abreviados oscilan entre los cuatro años y dos meses, y los dos años de cárcel, y se tipificaron varios delitos como el de asociación para delinquir, que prueba que se trataba de un grupo organizado, suministro de estupefacientes, tráfico interno de armas y municiones, y depósito de droga.
La investigación por la venta de droga en la zona sigue adelante.