James Silva es un experimentado agente de la CIA al que envían a un país sospechoso de actividad nuclear. El funcionario Li llegó a la embajada estadounidense buscando intercambiar información sobre material radioactivo robado a cambio de su traslado seguro a los Estados Unidos. A Silva le asignan la peligrosa misión de transportarlo desde el centro de una ciudad hasta una pista de aterrizaje a 22 millas de distancia (unos 35 kilómetros).
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