El joven deportista habló de sus comienzos, de los entrenamientos y lo que necesita para llegar en buenas condiciones a los Juegos Olímpicos.
A los quince años tuvo que decidirse por un deporte ya que también jugaba en Bella Vista al fútbol. Lo ponían de puntero y le tiraban las pelotas largas para que corriera, que es su fuerte. Finalmente decidió dejar el fútbol para poder estudiar y además dedicarse al atletismo.
Hoy es el mejor de su disciplina, salto largo, en Sudamérica. Vive en Brasil, pero de cualquier manera considera que podría haber llegado tan alto aún viviendo en Uruguay. Sin embargo, no pudo participar de los últimos Juegos Olímpicos porque se lesionó en San Carlos porque estaba levantada una tabla. Ese traumatismo lo dejó unos dos o tres meses parado y era el año que tenía que lograr la marca para clasificar.
Su entrenador es brasileño y lo entrena gratis. Comenzó allí a través de una beca que duró entre 2014 y 2015, pero luego se acabó y el norteño continuó trabajando con él.