Inmunólogo: "No hay casi datos científicos de cómo de comporta la cuarta dosis" contra Covid-19

El Ministerio de Salud Pública prevé analizar en las próximas semanas qué grado de inmunidad alcanzaron los uruguayos, luego de que la ola de ómicron generara récords de contagios de coronavirus, informó El País. Pese a que el 76% recibió dos dosis de las vacunas contra el covid-19 —y cerca del 53% se dio la vacuna de refuerzo—, las autoridades quieren saber ahora cómo influyó que más de 700.000 personas hayan cursado la enfermedad.

El análisis del grado de inmunidad de los uruguayos

Problamenente no tenemos números exactos del número de casos, pero parece claro que, sobre todo la población que por su forma de vida está más expuesta, en una buena proporción resultó infectada. Eso cambia el status inmunológico de esa población.

Hay que distinguir dos niveles o tipos de la inmunidad. El primero, son los anticuerpos neutralizantes, que se unen a determinadas regiones de determinada proteína del virus e impiden que el virus colonicen nuestras células. Sería una valla más perimetral. Esa parte de la inmunidad es la que evita que nos contagiemos. Luego hay una barrera más interna, que evita que si nos infectamos progresemos a una enfermedad severa. Es difícil mantener intacta esa valla perimetral. Es más fácil para el sistema a inmunitario mantener bien esa segunda barrera que la barrera más externa.

El sistema inmunitario es estimulado tanto por las vacunas como por la infección. En ambos casos, se mejoran ambos tipos de defensas, solo que se precisa más estimulación para llegar a una defensa perfecta desde el punto de vista de anticuerpos neutralizantes o la valla perimetral. Es decir, se necesita más estimulación para tener una buena protección frente a la infección. Sin embargo, con un nivel menor de estimulación, si no tenemos una barrera perfecta contra la infección, sí tenemos una barrera buena para la enfermedad severa.

El rol de la vacunación en el debilitamiento del Covid-19

El objetivo primario de la mayoría de las vacunas es evitar la enfermedad severa. Sin embargo, cuando salieron las primeras vacunas del covid, se vio que daban una buena barrera par la infección en general, pero se vio perforado por dos factores. Uno, porque esos niveles de anticuerpos neutralizantes caen rápido a lo largo de los primeros meses, no a cero. Segundo, la aparición de variantes que son diferentes. Nos queda la barrera interna como más segura. La variante ómicron perforo la confianza de llegar a la inmunidad de rebaño. Primero, porque la proteína spike es diferente a la original que provoca que los anticuerpos neutralizantes que generamos con la vacunación ya no sirven con la variante ómicron. No todos, por esto tenemos protección parcial. La segunda razón es que es más transmisible.

Status inmunológico luego de la ola de ómicron

Va reforzando dos cosas. Lo que nos tiene que importar mas es que va a reforzar la resistencia a la enfermedad severa. Además, suben los niveles de anticuerpos neutralizantes. Entonces, una persona que tiene las dosis y tuvo la variante ómicron no va a volver a infectarse con ómicron, y diría que con ninguna parecida a ómicron. En términos de anticuerpos neutralizantes, lo que llaman ahora inmunidad híbrida es muy buena. Los niveles de anticuerpos neutralizantes suben cada vez que nos volvemos a enfrentar a la información de las proteínas del virus. Cada exposición nueva al virus nos suben los niveles de anticuerpos neutralizantes.

La cuarta dosis y las personas que cursaron la enfermedad

Hay científicos que dicen que quizá la variante ómicron sea como un paso intermedio de la situación pandemia a la situación endemia. Están estimando que más de un tercio, más de la mitad de la población mundial se ha infectado con el virus, no solo con ómicron.

No hay casi evidencia, datos científicos acerca de cómo se comporta la cuarta dosis. Suben un poco los anticuerpos neutralizantes en relación a tres dosis de Pfizer anteriores, pero no es una cosa espectacular lo que suben. Yo diría que la cuarta dosis sí, para personas en riesgo, con comorbilidades. No necesariamente para todo el mundo. Lo que nos tiene que importar es que todo el mundo esté protegido de la enfermedad severa. Para personas con un sistema inmune robusto sí (que es suficiente las tres dosis).

No estamos lejos, pero me parece que todavía no estamos (de que la evolución de la enfermedad severa esté en un lugar que permita vivir sin que trastorne la vida). Hay un porcentaje de la población adulta no se ha vacunado y aún está en riesgo. Debería ser nuestra primera prioridad. Sabemos que los que están en CTI, es más alta si no está vacunado que si lo está. Si esta vacuno es también diferente si tiene dos dosis o tres dosis, especialmente las personas no jóvenes, y/o que previamente hayan tenido la vacuna de Sinovac. Tenemos que vacunar a los que no se han vacunado. Tenemos que completar la tercera dosis, sobre todo quienes estén vacunado con Sinovac. Y probamente tenemos que dar una cuarta dosis a las personas mas añosos, con comorbilidad.

Inmunidad de rebaño hoy general no tenemos. Tenemos una buena inmunidad en las poblaciones que se exponen más. Hay un tema de costo beneficio. Hay países europeos que están abriendo las canillas, y eso tiene un costo. No es tan grave como si hubiese pasado el año pasado. Ahora el costo sería menor, pero no es que no habría costo. Tendría la impresión que hay gente que no se vacuna porque está lejos del sistema, porque le resulta difícil la agenda electrónica, porque vive en pueblos chicos o lugares desfavorecidos de Montevideo.

Baja de los casos activos

Es una buena señal. Adivinando la epidemiología, me parece que las personas que se exponen más, en buena parte ya se inmunizaron por la vacunación e infección. Esto no quiere decir que saquemos a los abuelos a un baile multitudinario porque se van a infectar.