"Armamos equipos de trabajo para poder cumplir, pero no rebajamos ningún estándar. Varias veces pedimos información complementaria", apuntó Nario.
La empresa finlandesa UPM confirmó hace un par de semanas la construcción de la segunda planta de celulosa al borde del río Negro, en Pueblo Centenario (Durazno): comenzará a funcionar en el segundo semestre de 2022.
La empresa invertirá US$ 2.700 millones para las obras y más US$ 350 millones en la construcción de una terminal portuaria. El Gobierno, por su parte, se comprometió a construir una vía de tren desde Montevideo hasta Paso de los Toros, Tacuarembó, donde será trasladada la materia prima de la que se servirá la pastera.
Abordamos el tema junto al director de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Alejandro Nario.
Por la operación de la planta no va a haber afectación de la cota máxima. A medida que vaya habiendo sequía, se va a controlar la bajada porque hay que cuidar el flujo. No hay que llegar al corte del caudal.
La previsión de crecimiento es de 90.000 hectáreas para forestación. Hay suficiente tierra como para darle prioridad forestal.
La consigna de análisis fue que la instalación de la planta no cambiara las condiciones generales de la zona.
Dinama se sintió presionada como se siente presionada ante cualquier trabajo que tiene que entregar. El proceso duró 15 meses cuando debía hacerse en 12. Armamos equipos de trabajo para poder cumplir, pero no rebajamos ningún estándar. Varias veces pedimos información complementaria.