Mayo cerró con 43 homicidios y ya suman 190 en lo que va del 2018: el año podría cerrar con unos 400 asesinatos

"Es difícil obtener resultados distintos si seguimos haciendo exactamente lo mismo", dijo el director de Fundapro.

El mes de mayo quedó atrás con 190 asesinatos desde enero y pasó a ser el de mayor número de homicidios desde 1980, cuando comenzaron a recopilarse en Uruguay registros estadísticos. Las cifras arrojan 1 asesinato cada 19 horas, según la Fundación Propuestas (Fundapro).

Abordamos el tema junto a Guillermo Maciel, director de Fundapro.

Estamos procesando la información. Los 190 homicidios son desde enero a mayo. En mayo hubo 43 que también es un récord histórico. La angustia de la gente es gravísima y la situación es terrible. La gente se siente acorralada ante una total falta de seguridad.

Criticamos la gestión del Ministerio del Interior con ánimo constructivo, pero hay una inoperancia absoluta. El ministerio tiene un presupuesto extraordinario: que una seccional o comisaría tenga que ir a buscar a un delincuente en taxi nos habla de que la gestión ha fracasado. Las declaraciones de Layera reconocen que el camino adoptado no ha sido el correcto.

El primer año de Vázquez, en 2005, cerró con 190 homicidios. En su segunda presidencia, en cinco meses se suman 190 homicidios. Esa situación es impactante.

La misión del Ministerio del Interior es cuidar a la gente y no darnos talleres para saber cómo actuar cuando nos enfrentamos a los delincuentes.

Van tres días de junio y en la prensa no han salido homicidios: ojalá esto ayude a que la tendencia se revierta. Estos números nos ponen en una situación complicadísima, incluso a nivel internacional. Estas tasas delictivas nos ponen en una epidemia de homicidios, según los estándares internacionales.

No hay milagros ni cambios de un día para el otro. Luego de ocho años de Bonomi, lo que cuentan son los resultados y no las buenas intenciones, porque estamos hablando de vidas humanas.

Si mantuviéramos este ritmo, podríamos llegar a los 300 y pico, unos 400 asesinatos en el año. Es difícil obtener resultados distintos si seguimos haciendo exactamente lo mismo. El presidente quiere reeditar algo que ya fracasó en el 2008: se necesita pragmatismo con ideas aplicadas.