Cerramos la semana catarí con un postre típico de la comida árabe.
12 rebanadas de pan de molde
2 T azúcar
2 T agua
Jugo de 1 limón
1 vaina de vainilla
1 rama de canela
1 peladura de limón
500ml Crema de leche
Pistachos y almendras (opcional)
Preparar el almíbar colocando en una cacerola dos cucharadas de azúcar y el jugo de un limón. Ponemos a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva por completo y espesa un poco. Añadimos entonces el resto del azúcar y el agua. Incorporamos la vainilla, la rama de canela y la peladura de la piel de limón. Llevamos a ebullición y bajamos el fuego para que espese ligeramente y sobre todo para que los ingredientes aromatizantes dejen su aroma.
Tostar las rebanadas de pan ligeramente por ambos lados. Tomar una fuente que pueda ir al horno y acomodamos una primera capa de pan sin la corteza. Rellenamos los huecos sobrantes para que quede una superficie compacta.
Cuando el almíbar esté listo lo vertemos lentamente para que empape bien el pan.
Cuando haya absorbido el líquido, montamos la segunda capa de rebanadas y empapamos de nuevo. Metemos en el horno 20 minutos a 180 grados.
Una vez pasado el tiempo, dejamos que se enfríe y lo llevamos a la heladera mínimo de 2 horas.
Se sirve cubierto de crema batida con apenas de azúcar y con una mezcla de pistachos y almendras picadas por encima.