También afirmó que mantendrá "a los hombres fuera de los deportes femeninos".
El presidente electo Donald Trump prometió el domingo "detener la locura transgénero" en el primer día de su presidencia, al tiempo que renovó sus amenazas contra los cárteles mexicanos y de retomar el control del Canal de Panamá.
"Firmaré órdenes ejecutivas para acabar con la mutilación sexual infantil, sacar a los transgénero del ejército y de nuestras escuelas primarias y secundarias", dijo el presidente electo en un acto para jóvenes conservadores en Phoenix, Arizona.
También prometió "mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos". "Será política oficial del gobierno de Estados Unidos que solo haya dos géneros, masculino y femenino", añadió.
Trump echa así leña al fuego en un debate que ha sacudido la política estadounidense en los últimos años.
Los estados controlados por demócratas y republicanos se han movido en direcciones opuestas en políticas transgénero como el tratamiento médico y qué libros sobre el tema están permitidos en las bibliotecas públicas o escolares.
Una "nueva era" se avecina con su vuelta a la Casa Blanca, aseguró el propio Trump, entre las promesas que adelantó para su segundo mandato.
"El 20 de enero, Estados Unidos pasará para siempre la página de cuatro largos y horribles años de fracaso, incompetencia y decadencia nacional, e inauguraremos una nueva era de paz, prosperidad y grandeza nacional", dijo Trump, en referencia a su toma de posesión.
Cárteles mexicanos "terroristas"
En su intervención en la conferencia AmericaFest, en uno de los estados más disputados en los que ganó las elecciones de noviembre, el magnate anunció que designará "a los cárteles (mexicanos) como organizaciones terroristas extranjeras".
"Vamos a hacerlo inmediatamente", aseveró durante su mitin.
Trump revivió una iniciativa que ya había barajado durante su anterior mandato (2017-2021), pero que archivó a pedido del entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aceptó cooperar en seguridad.
La actual mandataria, y primera mujer en el poder en México, Claudia Sheinbaum, rechaza la posibilidad de que las mafias mexicanas sean designadas como terroristas bajo el argumento de evitar una incursión extranjera que atente contra la soberanía del país.
"Nosotros colaboramos, coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre, soberano, independiente y no aceptamos injerencismos en nuestro país", dijo Sheinbaum este domingo durante una visita al estado de Sinaloa, que sufre una escalada de violencia criminal desde septiembre.
Asimismo reiteró que ni bien asuma el poder lanzará "la mayor operación de deportación (de migrantes) en la historia de Estados Unidos".
Poco después Trump anunció el nombramiento de Mauricio Claver-Carone, expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como enviado especial del Departamento de Estado para Latinoamérica, con la meta de "poner los intereses de Estados Unidos PRIMERO" a la hora de "restablecer el orden" en las fronteras.
Claver-Carone "conoce las graves amenazas a las que nos enfrentamos por la inmigración masiva ilegal y el fentanilo", afirmó el mandatario electo.
"Edad de oro" de EEUU
Trump además redobló sus promesas de restaurar el control estadounidense del Canal de Panamá.
Los panameños "no nos han tratado con justicia" en la operación del Canal de Panamá, dijo el domingo, en un tono combativo que ha usado incluso contra aliados en el pasado.
Previamente había comentado que las tarifas por el uso del canal, cuya construcción comenzó Francia y terminó Estados Unidos, son "ridículas".
Si Panamá no puede garantizar una "operación segura, eficiente y confiable" del canal, dijo Trump el sábado, "entonces demandaremos que nos devuelvan el canal de Panamá en su totalidad".
El presidente panameño, José Raúl Mulino, pidió "respeto" este domingo. "Cada metro cuadrado del canal de Panamá y sus zonas adyacentes es de Panamá y lo seguirá siendo", replicó.
El canal de Panamá, que fue concluido por Estados Unidos en 1914, fue devuelto al país centroamericano bajo el acuerdo de 1977 suscrito por el presidente demócrata Jimmy Carter.
Panamá retomó el control completo del paso comercial en 1999.
Pese a su tono belicoso, no queda del todo claro si Trump pretende ejercer algo más que presión retórica sobre el gobierno de Panamá.
Entre el rosario de promesas que adelantó el domingo sobre su segundo mandato, Trump se comprometió a "poner fin" a los conflictos en Ucrania y Oriente Medio.
"Pondré fin a la guerra en Ucrania. Detendré el caos en Oriente Medio y evitaré, lo prometo, la Tercera Guerra Mundial", lanzó.
"Puedo proclamar con orgullo", prosiguió, "que la edad de oro de Estados Unidos ha llegado".
El presidente electo aún no ha explicado públicamente cómo piensa llevar la paz a Ucrania, casi tres años después de que Rusia la invadiera, ni a Oriente Medio.
AFP