De botella a botella: Uruguay cuenta ahora con una planta que permite reciclar envases plásticos viejos y transformarlos en nuevos

"Uruguay es uno de los pocos países del mundo que tiene la capacidad para reciclar el 100% de las botellas que se consumen en el país”, afirmó el gerente de la planta Ecopet.

En el proceso conocido como “botella a botella” se utilizan envases que fueron descartados para crear PET, el tipo de plástico con el que se hacen las botellas, y así transformarlos en nuevos contenedores. A partir de ahora, Uruguay cuenta con una planta en la que es posible realizar todo ese ciclo.

Todo este proceso implica no solo reciclaje del producto y un aporte al medio ambiente, sino también desde la forma en la que se trabaja con los materiales: a través de energías limpias y reutilización de agua. 

Pero, ¿cómo, dónde y cuándo? Esto ocurre en Pando, a pocos kilómetros de la ciudad de Montevideo, pese a que en Uruguay solo el 4% de los envases que utilizamos se reciclan. Sin embargo, las botellas ocupan un gran lugar en esta pequeña cifra. 

El PET, el derivado de petróleo más utilizado para hacer botellas, es altamente contaminante y reutilizarlo es clave para poder reducir las 1.300-1.400 toneladas de plásticos que se inyectan mensualmente al mercado. ¿Y cómo se hace esto? 

“Lo primero que se hace es desmembrar estas botellas del fardo. El PET va por un lado, y la tapa y la etiqueta por su densidad van flotando y se separan. Luego, las botellas terminan hecha escamas”, indicó Pablo Luis, gerente de la planta de Ecopet.

Hasta el momento, Uruguay solo limpiaba y realizaba chips de plástico que eran exportados, pero a partir de ahora podrá cerrar el ciclo del producto y crear preformas que se llevan a las fábricas para ser infladas segundos antes de embotellar algún refresco o agua. 

Esto reduce la huella de carbono y los gases de efecto invernadero que se generan en las cadenas logísticas de transporte hacia afuera del país, sobre todo a Brasil. 

El uso de químicos en este proceso es prácticamente nulo, representando un 0,3% solo para la tarea de limpieza y desinfección de los chips de plásticos. Los demás procesos de descontaminación se hacen mediante la variación de temperaturas a través de energías limpias y la reutilización de agua. 

Si bien todo el proceso de crear la botella es a partir del reciclaje, la sustentabilidad y sostenibilidad, aún resta mejorar la clasificación de residuos para que lleguen a las plantas de reciclaje 

“En un buen momento llegamos a recibir 400 toneladas, hoy no estamos recibiendo ni 200. Hay un largo camino para recorrer para que pasemos a las 1.400. Uruguay es uno de los pocos países del mundo que tiene la capacidad para reciclar el 100% de las botellas que se consumen en el país”, agregó el gerente de Ecopet.