En 2020, la empresa anunció la instalación de un nuevo centro de datos en el Parque de las Ciencias de Canelones.
Google tiene 35 centros de datos repartidos por todo el mundo en los que aloja alrededor de un millón de servidores. Estos servidores, enormes torres de computadoras, le dan soporte a todo tipo de interacciones virtuales, desde el envío de un correo electrónico hasta el respaldo de fotos en la nube.
En 2020, Google anunció la instalación de un nuevo centro de datos, esta vez en el Parque de las Ciencias de Canelones. Rápidamente la noticia generó preguntas sobre el costo ambiental de esta instalación, concretamente en el consumo de agua y energía eléctrica que va a demandar.
Las respuestas a esas preguntas no figuraban en los documentos públicos sobre la Viabilidad Ambiental de Localización que presentó la empresa al Ministerio de Ambiente, por lo que Daniel Pena -docente e investigador de la Facultad de Ciencias Social de la Universidad de la República- hizo un pedido de acceso público a la información.
En una primera instancia Ambiente y Google respondieron manteniendo los datos del consumo reservados, alegando “secreto comercial o industrial”. Pero finalmente, según informó La Diaria el pasado miércoles, el Tribunal de Apelaciones laudó sobre la responsabilidad de la cartera de divulgar los datos del futuro consumo.
En la sentencia se justifica la decisión asegurando que “el agua es un bien del dominio y del interés público. No pertenece al Estado, ni a un gobierno, ni a una empresa, ni siquiera a particulares. Pertenece a todos y cada uno de los habitantes de la República”.
Google declaró este jueves en un comunicado al que accedió Telemundo, que el proyecto aún debe transitar más etapas de validación ambiental, y que falta análisis sobre el consumo de recursos y las características del data center, por lo que los datos tal vez “sufran ajustes” a medida que el proyecto avanza.
Los centros de datos en el mundo suelen estar bajo escrutinio público debido a su impacto ambiental. Por ejemplo, en Chile se frenó la construcción de un centro de Google en la localidad de Cerrillos porque iba a consumir 169 litros de agua por segundo para enfriar sus servidores. Y los iba a extraer de un acuífero ya comprometido.
Según explicaron a Telemundo fuentes involucradas, en países donde el agua es barata, como es el caso de Uruguay, las compañías utilizan un mecanismo de enfriamiento que implica grandes caudales de agua limpia y desinfectada, cuyos desechos, en el caso local, será luego tratada y vertida al Río de la Plata.
En el proyecto concreto de Uruguay, Google informó que el data center necesitará un sistema de enfriamiento que implica mover agua a través de un circuito cerrado, pero que utilizará "agua de reposición" provista por OSE. ¿Cuánta? Eso es lo que ahora la empresa y Ambiente deberán informar a la ciudadanía.
Según informó el semanario Búsqueda este jueves, en base a un comunicado emitido por la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida a mediados de febrero, se podría estimar -en base a comparaciones con Chile y España- que “el data center en Uruguay podría consumir agua potable comprada a OSE equivalente a lo que consumen 120.000 personas”.