¿Error de locación o más beneficios?: investigan tendencia de cangrejos ermitaños a optar por residuos en lugar de caracolas para refugiarse

Investigadores de la Universidad de Varsovia y de la Universidad de Ciencias de la Vida de Poznan encontraron un total de 386 individuos que usaban refugios artificiales, principalmente tapas de plástico, bombitas de luz, latas y otros desechos humanos. 

Investigadores de la Universidad de Varsovia estudian a los cangrejos ermitaños tras detectar un cambio comportamental importante: en lugar de habitar en caracolas, lo hacen en residuos. Esto llama mucho la atención porque alerta sobre la contaminación en mares y océanos o habla de un cambio en la especie que podría afectar su evolución.

Los cangrejos ermitaños de todo el mundo son relativamente fáciles de identificar, porque habitan dentro de conchas o caracolas marinas que han quedado sin caracoles en su interior. Sin embargo, los efectos del cambio climático han modificado la forma en la que estos crustáceos se refugian. 

Investigadores de la Universidad de Varsovia y de la Universidad de Ciencias de la Vida de Poznan encontraron un total de 386 individuos que usaban refugios artificiales, principalmente tapas de plástico, bombitas de luz, latas y otros desechos humanos. 

Este estudio, publicado en la revista Science of the Total Environment, señala que para llevar a cabo la investigación los científicos se apoyaron en material fotográfico generado por turistas de todo el mundo. Es así como las redes sociales y la ciencia se unieron para evaluar cómo viven estos cangrejos tan particulares y llamativos. 

Los investigadores señalaron que dos tercios de las especies de cangrejos ermitaños se refugian en “caracoles o conchas artificiales”, y que se trata de un fenómeno global. 

Según los cálculos, 10 de las 16 especies de cangrejos ermitaños terrestres del mundo utilizan este tipo de hogar y esto se ha observado en todas las regiones tropicales de la Tierra.

A lo largo de la historia, este  grupo de cangrejos se ha adaptado para hurgar y utilizar conchas de caracol desechadas para proteger sus cuerpos frágiles. Y cuando esas conchas escasean, los cangrejos se pelean por ellas. Sin embargo, los investigadores sospechan que ante el declive de caparazones de caracol, a los cangrejos les resulte más fácil encontrar una alternativa artificial. 

Además, las “caracolas” de plástico pueden resultar más livianas para los cangrejos más pequeños y débiles a sobrevivir, porque son más fáciles de transportar.

De todas formas, aún resta averiguar en qué medida el plástico es algo novedoso para los cangrejos y si ellos se pelearían por caracolas artificiales como lo hacen con las naturales: lo que significa que podría haber un cambio en el comportamiento de la especie que puede afectarla o beneficiarla; lo mismo que con los materiales y su nivel de toxicidad 

Lo cierto es que la contaminación en mares y océanos es cada vez mayor y está cambiando la forma en la que viven millones de especies.