El proceso de fusión se completa en solo unas dos horas, con una tasa de éxito del 90%, indican los investigadores.
Los ctenóforos, que son muy similares a las medusas, tienen la capacidad de fusionarse con otros ejemplares de su especie para no morir. Pero ¿cómo es posible?
Imaginemos que un ctenóforo está siendo perseguido por un cazador: este lo ataca y desgarra parte de su cuerpo, pero no logra matarlo, porque en la huida encuentra un par de su misma especie que lo ayuda a volver a la vida o sobrevivir.
Una nueva investigación realizada en Estados Unidos señala que estos animales marinos tienen la capacidad de fusionarse, de modo que dos individuos se convierten fácilmente en uno tras una lesión.
El proceso de fusión se completa en solo unas dos horas, con una tasa de éxito del 90%, indican los investigadores. Además, una vez fusionados, las contracciones musculares se sincronizan, e incluso los tractos digestivos se fusionan para compartir alimentos.
Llegaron a esta conclusión al mantener a una población dentro de un laboratorio y encontrarse con que de dos animales se convierten en uno. Pero para corroborar la teoría extrajeron lóbulos parciales de otros individuos y los colocaron juntos en parejas. Resultó que 9 de cada 10 veces se fusionaron y sobrevivieron durante al menos 3 semanas.
De hecho, luego de la primera noche fusionados, los investigadores pincharon un lóbulo y todo el cuerpo reaccionó, lo que indica que sus sistemas nerviosos se unieron por completo.
Los científicos no tienen del todo claro cómo funciona esta estrategia de supervivencia. Consideran que estudios futuros y observación de la naturaleza ayudarán a llenar estos vacíos de conocimiento, con implicaciones potenciales en investigación regenerativa y sobre todo en lo que tiene que ver con los trasplantes en humanos.