Un equipo de científicos estadounidenses descubrió que hace 48 millones de años, el Ártico era una zona de temperaturas cálidas que permitieron la presencia de palmeras y organismos acuáticos típicos de climas subtropicales.
Imaginar un blanco y helado Ártico cubierto de vegetación exuberante y verde, parece una locura o al menos nunca tuvimos el placer de ver algo así ni en el cine, pero la ciencia demostró que lo que parece ficción fue una realidad.
Un equipo de científicos estadounidenses descubrió que hace 48 millones de años, el Ártico era una zona de temperaturas cálidas que permitieron la presencia de palmeras y organismos acuáticos típicos de climas subtropicales.
Para ser exactos, encontraron fitolitos, que son diminutos restos de tejidos fosilizados de palmeras en los sedimentos de un antiguo lago del noroeste de Canadá. Además, también había restos de estegmas, que son estructuras características de las palmeras y que terminaron de confirmar el hallazgo.
Como si fuera poco, en el mismo lago, había fósiles de cuatro especies acuáticas de aguas cálidas, lo que refuerza la hipótesis de un clima templado y constante en la región.
De esta manera, a través del análisis de los sedimentos se pudo reconstruir la flora de la zona. Para hacernos una idea, el Ártico era casi igual a las actuales zonas tropicales como Colombia, Ecuador o Filipinas, lo que permite mantener especies sensibles al frío.