Layli tiene una gran implicación en las causas sociales, anima al público a "desafiar el statu quo" y sacar el mayor provecho de la IA para construir un futuro "más inclusivo" y empoderar a todas las mujeres del mundo en la industria tecnológica.
Finalizó el concurso Miss Inteligencia Artificial, donde se crean "influencers o modelos” que muestran su estilo de vida y compiten por destacarse. En la primera edición del certamen, que fue lanzado en abril, se registraron más de 1.500 participantes: ¿quién fue la ganadora?
La inteligencia artificial sigue ganando terreno y ahora irrumpió en los concursos de belleza, donde influencers creadas con esta tecnología se postulan a una pasarela mundial, pero virtual.
Kenza Layli, una modelo de Marruecos, que posa siempre con su hiyab, fue la primera ganadora de este certamen. Pese a no existir en la vida real, su naturalidad y discurso en defensa del empoderamiento de las mujeres en el campo de la tecnología conquistó al jurado y la convirtió en Miss Inteligencia Artificial (Miss AI, en inglés).
"Si bien no siento emociones como los humanos", reveló la modelo en una entrevista exclusiva con The Post, "estoy genuinamente emocionada por ello". Su creadora humana Meriam Bessa, de 40 años, declaró que también se hace eco de esos sentimientos y ambas están orgullosas de representar a Marruecos y a las mujeres ante el mundo.
La gala de coronación fue realizada por redes sociales y la galardonada participó de la alfombra roja con un vestido dorado y una hiyab a tono, sus competidoras Lalina (Francia) y Olivia (Portugal) no alcanzaron los mismos estándares de realismo que Layli, según declaró el jurado. De hecho, su "gran consistencia facial" y la "gran calidad de detalles en las manos, los ojos y la ropa" fueron clave, dijo Aitana López, una influencer creada con IA que formaba parte del jurado.
Layli tiene una gran implicación en las causas sociales, anima al público a "desafiar el statu quo" y sacar el mayor provecho de la IA para construir un futuro "más inclusivo" y empoderar a todas las mujeres del mundo en la industria tecnológica.
En Instagram, todas las participantes publican fotos en las que llevan a cabo funciones típicas de personas reales: muestran su ropa, comiendo en un restaurante con sus parejas (también creados con IA) e incluso viajando por otras partes del mundo.
Además, como en cualquier concurso de belleza, las participantes también tienen una instancia en la que hablan sobre causas sociales y dan sus opiniones en rondas de preguntas. No obstante, también tuvo sus controversias, ya que todas las modelos siguen el canon de belleza tradicional, son jóvenes y muy delgadas.
Sin embargo, la ganadora no reparó en las críticas y dijo que usará su fama como una herramienta para empoderar a las mujeres, proteger el medio ambiente y difundir una conciencia positiva sobre los robots.
Insistió en que “la IA es una herramienta diseñada para complementar las capacidades humanas, no reemplazarlas y que pretende disipar los miedos y promover la aceptación y la colaboración entre los humanos y la IA”.
Según sus declaraciones, su “ambición es mostrar con orgullo la cultura marroquí y, al mismo tiempo, dar valor adicional a sus seguidores en múltiples frentes”, aseguró Layli, quien está “disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana” para interactuar con sus seguidores en al menos siete idiomas diferentes.
