La ansiada respuesta científica podría estar en la Chromosphera perkinsii.
Un equipo de la Universidad de Ginebra y varias personas en el mundo tendemos a preguntar qué fue primero: si el huevo o la gallina. A los que dicen que fue la gallina, se enfrentan a la pregunta obvia: ¿de qué huevo nació? Y a los que dicen que fue el huevo, son retrucados preguntando quién lo puso y los argumentos podrían seguir hasta el infinito.
La respuesta podría estar en la Chromosphera perkinsii, un organismo unicelular descubierto en sedimentos marinos en Hawái y presente en la Tierra desde hace más de mil millones de años, mucho antes de que aparecieran los primeros animales, que son pluricelulares.
Los expertos observaron que cuando esta célula alcanza su tamaño máximo se divide, pero conservando siempre la dimensión original, formando colonias multicelulares que se asemejan al desarrollo embrionario de los animales.
Esas colonias persisten durante alrededor de un tercio del ciclo vital de ese organismo y comprenden al menos dos tipos distintos de células, un fenómeno que los investigadores definen como sorprendente para esa forma de vida ya que su comportamiento muestra que los procesos de coordinación y diferenciación multicelular ya están presentes en ella.
Pero paremos un poquito… porque los científicos hacen un pequeño matiz y aclaran que otra explicación posible es que el organismo unicelular podría haber evolucionado de forma independiente a lo largo de millones de años hasta poder ser capaz de desarrollar embriones. Aunque restaría resolver cómo se evolucionó puntualmente de los organismos unicelulares a los pluricelulares.
Lo bueno es que la ciencia descifró un enigma y ahora sabemos que este organismo unicelular de nombre extraño es capaz de formar estructuras muy similares a los embriones y que, por ende, hay que aceptar que el huevo fue primero que la gallina.