Rana temporaria linnaeus: el peculiar método que utilizan las hembras de esta especie para evitar reproducirse

En un estudio se descubrió cómo las hembras eligen o se alejan de los ejemplares masculinos con los que no les interesa aparearse.

Con la llegada de la primavera, varias especies comienzan su período reproductivo, entre ellas, la rana temporaria linnaeus, común en Europa y el noroeste de Asia. En un estudio se descubrió cómo las hembras eligen o se alejan de los ejemplares masculinos con los que no les interesa reproducirse.

Pero antes es necesario hacer una aclaración, en cada especie hay distintos momentos o formas de reproducirse, dependiendo sobre todo de los factores ambientales y acá es importante distinguir 2 modalidades: la reproducción cíclica vs explosiva.

En la teoría clásica de la selección sexual animal, es común que la hembra elija y el macho combata para ganarse la atención y destacar entre sus pares. Según esta teoría, ambos sexos aspiran a maximizar su aptitud reproductiva, con la gran diferencia que mientras que los machos pueden aparearse con varias hembras para aumentar el número de crías, las hembras están limitadas por su ciclo reproductivo.

En el caso de las ranas temporaria linnaeus o europeas, su reproducción es explosiva, lo que puede poner en riesgo su vida y por eso han desarrollado al menos tres estrategias para alejar al ejemplar masculino que no les interesa: rotar o girar para evitar a su potencial compañero, emitir vocalizaciones de rechazo y hacerse la muerta.

Este descubrimientos proporcionan una nueva perspectiva sobre el comportamiento de la ranas, que podría tener otros propósitos. La rotaciones también podrían servir como una forma de evaluar la fuerza y resistencia del macho.

Estas características podrían aumentar las posibilidades de supervivencia del macho si puede defenderse contra rivales y evitar situaciones de competencia excesiva. En un artículo publicado en la revista Royal Society Open Science, la doctora Carolin Dittrich, primera autora del estudio del Museo de Historia Natural de Berlín, se decidió a recolectar ranas y observarlas.

Luego colocó dos hembras de diferentes tamaños junto con un macho en una caja llena de aguay se les permitió moverse libremente durante una hora. Esto tenía la doble finalidad: ver si el macho elige a su compañera por tamaño y ver cómo las hembras se defienden cuando no están interesadas.

Los resultados del estudio, basados en 54 hembras que fueron sujetadas por un macho, indicaron que un 83% de ellas intentaron girar sus cuerpos. Además, un 48% emitieron vocalizaciones de liberación, tales como gruñidos y chillidos, y todas realizaron movimientos para intentar liberarse.

La inmovilidad tónica o hacerse la muerta , caracterizada por la rigidez con brazos y piernas extendidos, se observó en el 33% de las hembras abrazadas por un macho, y este comportamiento tendía a acompañar a la rotación y las vocalizaciones de liberación.

Las ranas más pequeñas utilizaron las tres estrategias de manera conjunta con mayor frecuencia que las ranas más grandes. El equipo de investigadores sugiere que la inmovilidad tónica podría ser una respuesta al estrés, y observaron que esta reacción era más frecuente en las hembras más jóvenes y, por lo tanto, más pequeñas, lo que podría deberse a un mayor nivel de estrés relacionado con la inexperiencia en la reproducción.

Las tres estrategias mencionadas permitieron, según los investigadores, que al menos algunas hembras evadieron con éxito las garras de los machos. "La demostración de un comportamiento de evitación de pareja resultó en la fuga de 25 hembras", informaron.

"En el mundo real a menudo observamos la formación de bolas de apareamiento, pero también que las hembras pueden alejarse más fácilmente porque hay más estructuras y lugares para esconderse", dijo Dittrich, y agregó que si bien las tácticas identificadas también podrían tener éxito en la naturaleza, no está claro en qué medida.