Se documentó un vuelo transoceánico de más de 4.200 kilómetros realizado por mariposas carderas, un récord para un insecto

Los restos de polen fueron la clave, porque esto muestra el último consumo energético de las mariposas.

Se documentó un vuelo transoceánico de más de 4.200 kilómetros realizado por mariposas carderas, lo que significa un récord para un insecto.

Las mariposas Vanessa Cardui, también conocidas como carderas, son originarias de África, Europa o Norteamérica, pero nunca se habían encontrado en Sudamérica, hasta que se reportaron las primera apariciones en Guyana Francesa. ¿Cómo es posible esto?

La respuesta podría ser tan fácil como decir “volando” y aunque no está lejos de la realidad, en ninguno de los casos se creía posible porque esta especie de mariposa tiene un alcance máximo de 780 kilómetros hasta consumir toda su grasa y, por tanto, su energía.. Así que era necesario analizar la respuesta con más cautela. 

Para eso fue necesario descifrar la ruta y el origen de las mariposas. Fue así como analizando las trayectorias de vientos, los investigadores observaron un patrón sostenido de direccionalidad desde el oeste de África, lo que abre la posibilidad de que cruzaran el Atlántico en un vuelo que duró entre 5 y 8 días. 

Pero para confirmar que efectivamente esto podía ocurrir, también se estudió la diversidad genética de las mariposas, lo que implicó reunir muestras de poblaciones de todos los continentes y las muestras de polen que las mariposas transportaban en sus cuerpos, fue así como identificaron que efectivamente eran mariposas de Europa y África. 

A partir de investigaciones isotópicas -que permiten determinar el lugar donde se criaron en su fase larvaria, es decir su origen–, identificaron que probablemente nacieron en países del oeste de Europa como Francia, Irlanda, Reino Unido o Portugal.

Pero los restos de polen fueron la clave, porque esto muestra el último consumo energético de las mariposas y en él se encontraron dos especies de plantas que se  encuentran en África tropical, demostrando así que estos hermosos insectos estuvieron en la región antes de emprender la travesía.

Esto confirma que las mariposas carderas llegaron a Guyana Francesa desde el oeste de África, volando como mínimo 4200 kilómetros sobre el Atlántico, utilizando una estrategia que alternara el vuelo activo con momentos de planeación aprovechando el impulso de las corrientes de aire. 

De todas formas, por su origen genético, no se termina de descartar que el viaje pudo ser todavía más largo, iniciándose en Europa y pasando por tres continentes, lo que supone una migración de 7000 kilómetros o más y un récord incluso más destacado que el que ya consiguieron con este gran vuelo transoceánico.


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